La legisladora exige acciones concretas y la definición de jurisdicciones para resolver la crisis de servicios esenciales en Puerto Rico.

La senadora Ada Álvarez Conde catalogó como “una falta de respeto al pueblo” las constantes interrupciones de servicios esenciales como agua potable y energía eléctrica en Puerto Rico.

Conde se pronunció en medio de la sesión ordinaria del Senado luego de que a tempranas horas el presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Luis Reinaldo González Delgado, informara que una rotura en el Superacueducto en el área de Manatí mantendría desprovistos del servicio a unos 15 municipios del área norte a partir del martes.

 Según González, los trabajos de reparación podrían prolongarse de 36 a 48 horas.

“Hemos hablado de LUMA, pero quiero hablar del agua. Es una falta de respeto al pueblo que algo tan básico como son el agua y la luz no esté funcionando. Que quienes se dediquen a hacer los trabajos estén por la libre. Y, sobre todo, tengamos a una población como rehén al no saber lo que va a pasar cada día con nuestros servicios esenciales”, expresó la senadora por acumulación durante el primer turno de la jornada legislativa.

La senadora también recordó que la crisis energética era una de las promesas de campaña de la gobernadora Jenniffer González Colón y lamentó la falta de soluciones concretas.

“No se le ha puesto cascabel al gato porque no saben si maúlla, ladra o aletea. Tenemos que meter mano al problema de la luz”, afirmó, aludiendo a la incertidumbre y la desorganización en la gestión de estos servicios.

“Hay más de tres millones de puertorriqueños a los que le han dado una estocada, un golpe a lo más básico. La luz está quebrando al país con los aumentos, el exilio son las razones por las que uno se va más allá de los sueldos. Pero que no sepas, si con el calor que hace en Puerto Rico, no pueda ni siquiera tener agua. Si hay algo triste, es que el director de Acueductos haya dicho que asume que el problema del tubo que se acaba de romper es por LUMA”.

Según Álvarez Conde, la situación afecta a más de tres millones de puertorriqueños, quienes sufren las consecuencias de los aumentos en la tarifa eléctrica y la falta de acceso al agua potable, especialmente relevante ante las altas temperaturas en la isla. Además, criticó la tendencia de las entidades responsables (AAA y LUMA) al mutuamente señalarse con el dedo sin asumir la responsabilidad.

“El problema es la inercia, la impunidad y la falta de responsabilidad, ya que nadie asume el asunto”, denunció.

La legisladora declaró que desconoce el resultado del informe del ingeniero Carlos Pesquera, contratado como coordinador especial de la AAA por $65,000 para evaluar y recomendar acciones para estabilizar el sistema de agua potable.

Durante el turno, Álvarez Conde aprovechó a someter a la consideración del cuerpo las resoluciones 310 y 325.

La medida 310, busca definir la jurisdicción que tiene acueductos para atender las aguas negras que llegan a las costas. Mientras que la 325, ordenaría un análisis de la planta de filtros Antonio Santiago Vázquez, las mejoras y su mantenimiento. 

Destacó, además, que hace un mes sometió una medida para atender la situación del tubo del Superacueducto que AAA señala “se acaba de romper”.

Finalmente, la senadora reiteró que su objetivo es garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso al agua, recalcando la urgencia de atender la reciente rotura del tubo del Superacueducto y de implementar medidas que eviten futuras interrupciones de servicios esenciales.

“De lo que se trata esto es de que todo el mundo tenga agua”, concluyó Álvarez Conde, subrayando la necesidad de acciones inmediatas y coordinadas entre las agencias responsables.

Aunque algunos legisladores consideraron el llamado de Álvarez como politiquería, otros lo apoyaron.