El pueblo afrontará un cambio de liderato municipal tras casi cuatro décadas bajo la administración de Carlos López Rivera.

“Aníbal, no te lo pido, te estoy dando una instrucción. Quiero que termines mi cuatrienio y las obras que no he finalizado”, fueron palabras firmes con las que el ahora fenecido Carlos López expresó parte de su voluntad para el futuro de su pueblo Dorado.

Así lo hizo constar su hermano Pedro López durante la ceremonia de recordación celebrada el martes, frente a la Casa Alcaldía de Dorado.

 “Si han creído en Carlitos para el Dorado que hoy día tenemos y no los defraudó, tampoco los va a defraudar con Aníbal José Torres”, agregó Pedro durante el mensaje a los presentes.

Estas palabras, evocadas en el acto, representan tanto un mensaje de esperanza como una responsabilidad significativa para Torres, ya que Carlitos lideró Dorado durante casi cuatro décadas hasta su fallecimiento.

La figura de Torres se presenta como una de continuidad y garantía para los doradeños quienes, tras la partida de López Rivera, temen perder el rumbo. 

Torres ha ejercido como alcalde interino durante los últimos meses debido a la enfermedad del ejecutivo municipal -fallecido el pasado viernes tras una dura batalla contra el cáncer de hígado-. Durante años, también fue administrador municipal y mano derecha del alcalde.

 “Carlitos es irremplazable. No hay forma de sustituir a un alcalde que estuvo 38 años al frente de una administración municipal. Pero Dios sabe por qué hace las cosas. Dios pone a uno donde tiene que estar, en el momento que tiene que estar. El hombre propone y Dios dispone”, reflexionó, mostrando respeto y humildad ante el reto que enfrentará al aspirar a la poltrona municipal.

Sin embargo, en medio del dolor y la incertidumbre que embarga al pueblo, Dorado mantiene la esperanza de seguir creciendo bajo la dirección de un líder que comparta la visión de López Rivera. Llamado al cual Torres respondió con un “¿Cómo uno puede contestar que no? Decir que no, más allá de fallarle a su memoria (Carlos) sería fallarle a un pueblo. Decir que no, sería tener que mudarme fuera de Dorado. No hay manera de decirle que no a un pueblo que sabe lo que hizo su alcalde y que ve en uno la figura que puede continuar ese legado que dejó Carlitos López”, declaró a NotiCel, dejando claro su compromiso y disposición para asumir oficialmente la alcaldía.

Al mismo tiempo, Torres agradeció las muestras de cariño del pueblo doradeño hacia López Rivera y su entrega al servicio público: “Es lo menos que merece nuestro alcalde Carlitos por haber entregado su vida al pueblo de Dorado. Hoy, desde el cielo, él puede disfrutar de la semilla que sembró. Debe estar feliz y contento porque el pueblo hoy le está correspondiendo”, concluyó.

El futuro político de Dorado se conocerá en los próximos 30 días.