La Cruz Roja Internacional presentó hoy en Dakar la campaña mundial ‘Palabras contra el ebola’, cuyo objetivo es informar y sensibilizar mejor a las poblaciones sobre esta enfermedad, que se ha cobrado más de 10,000 vidas.

‘Apoyo, amor, esperanza, saber, dignidad, confianza, solidaridad, coraje, compasión y colaboración’ son las palabras elegidas por la FICR, para conseguir que la voz de todos aquellos que luchan para acabar con la enfermedad se oiga ‘alta y fuerte’.

‘El ébola está aún aquí. No está vencido y no debemos bajar la guardia’, advirtió el presidente de la Cruz Roja senegalesa, Adul Aziz Diallo, en la rueda de prensa de lanzamiento de dicha campaña.

‘La epidemia del ébola no se gestiona de forma aislada. Todos los segmentos de la sociedad deben movilizarse y actuar en la misma dirección’, afirmó Diallo.

En este compromiso los protagonistas pueden usar palabras como ‘amor, coraje, solidaridad o entierro digno para poner fin a la enfermedad en África occidental’, añadió.

Aunque bajo control, la enfermedad sigue siendo una amenaza para todos los países de la zona y para el resto del mundo, pues el ébola no conoce las fronteras, dijo Diallo.

El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado a conocer la semana pasada, registró 160 nuevos casos en Guinea, Liberia y Sierra Leona, por lo que el virus sigue activo.

Por su parte, el director para África de la FICR, Alasan Senghore, dijo que el objetivo de la campaña es cambiar las prácticas tradicionales, corregir las ideas preconcebidas y promover el dialogo con las poblaciones para romper la resistencia.

‘Nuestras palabras y nuestras acciones van a abrir el camino a un esfuerzo adicional para fortalecer la confianza y la resistencia’, declaró Sengore.

La FICR ha desplegado más de mil voluntarios en los tres países afectados por la epidemia del ébola que han hecho posible una sepultura de las víctimas en condiciones de total seguridad y dignidad.

Además, la FICR ha llevado a cabo programas de lucha contra el ébola en beneficio de 39 millones de personas y en 16 países africanos con un presupuesto global de 118 millones de euros.