Tras el error de la Fiscalía federal en la acusación del joven Jordan Ayala Cruz por el asesinato del joven Stefano Steenbakkers, el martes en la tarde nuevamente radicó cargos por el caso contra el joven John Anthony Morales López, de 19 años, y el caso tomó otros giro inesperado. Morales López, acusado por intento de ?carjacking?, sostiene que fue Alexis Amador Huggins, el confesor original, el que hizo los disparos fatales.

Morales López, alias ‘Jongy’, tuvo su vista inicial ante la magistrado Camile Vélez Rivé, y esta noche duerme en la cárcel federal, informó la portavoz de Fiscalía federal, Lymarie Llovet. Vélez Rivé pautó la vista preliminar y de fianza contra Morales López para el 19 de julio a las 3:30 p.m. y ordenó su ingreso a la cárcel federal.

El nuevo acusado es el presunto verdadero acompañante de Amador Huggins en el ‘carjaking’ que le costó la vida a Steenbakkers el pasado 24 de junio en Dorado, y Amador Huggins el verdadero asesino.

El mes pasado Amador confesó el crimen y denunció a un presunto compinche a quien identificó con el nombre de ‘Menor’ e indicó que fue él quien disparó al joven holandés. Las autoridades federales apresaron erróneamente a Ayala Cruz hace dos semanas y en base a lo que resultó ser una falsa identificacion por parte de Amador y tuvieron que liberarlo el lunes después de que Amador se retractó.

La denuncia presentada el martes contra Morales López vino acompañada de una declaración jurada de la agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) del caso, Cara McBryer, la cual sostiene que el pasado 2 de junio arrestaron a Ayala Cruz en base a la identificación positiva que hizo Amador de una foto suya y a que dijo que su nombre era ‘Jordan’. El domingo 15 de junio la representación legal de Amador confirmó que Amador se retractaba de su identificación de ‘Menor’ como el que disparó a Steenbakkers por lo que procedieron a excarcelar a Ayala Cruz, reza la declaración con fecha del 17 de julio de 2012.

La investigación federal continuó, sostiene el documento, y encontraron evidencia que apuntaba a que un conocido de Amador era su verdadero acompañante durante el ‘carjacking’ del 24 de junio y eventualmente llegaron a Morales López quien aceptó hablar con el FBI sin representación legal y confesó su participación en el siniestro.

Según su confesión, ese día Amador lo invitó a dar un paseo por el Viejo San Juan en su Jeep con ‘propósitos sociales’, pero en vez Amador se desvió a un residencial de Cataño y luego al pueblo de Dorado. Amador divisó la Lexus de Steenbakkers y le dijo que podían conseguir dinero y la robaban. Morales López sostiene que aceptó robar el vehículo siempre y cuando no dejaran atrás el vehículo de Amador.

Así las cosas discutieron el plan para el robo, que implicaba acercar su auto al de Steenbakkers, informarle que estaba siendo víctima de un ‘carjaking’, Amador se montaría en el asiento del conductor y le pediría a Steenbakkers que se moviera para el asiento del pasajero. Morales López los seguiría en el vehículo de Amador. Al preguntarle qué harían con el joven, Amador le indicó que lo dejarían en algún lugar remoto. Morales López aceptó.

Luego Amador se acercó tres o cuatro veces al auto de Steenbakkers sin lograr que éste detuviera la marcha, por lo que se le fue adelante y se detuvo obligándolo a parar. Es entonces, según Morales López, que Amador sale de su vehículo, se acerca a la puerta del pasajero, y se escuchan ‘cuatro o cinco’ detonaciones.

Amador se volvió a montar en el Jeep y Morales López observó que tenía una pistola negra metida en la cintura del pantalón. Amador lo llevó de vuelta a su casa y amenazó con matarlo a él y a su familia si revelaba información sobre los sucesos a cualquiera.

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