Octogenario residente de Humacao admite que firmó contrato y recibió compensación por el uso de su casa, pero solo para cortometraje.

Román Carrasco Delgado, un residente del barrio Río Abajo en Humacao, viudo y de 84 años, sometió una demanda hoy contra Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, y sus compañías manejadoras y productoras, reclamando que no ha sido compensado justamente por el uso de su residencia como la llamada “casita” que el artista usa en los vídeos y conciertos alrededor de su disco Debí Tirar Más Fotos (DTMF).

Carrasco Delgado diseñó y construyó la casa con su hermano durante la década de los años 60 el siglo pasado. Según su reclamación judicial, en noviembre de 2024 una localizadora de escenarios lo visitó para que accediera al uso de su residencia para el cortometraje con el que se lanzó el disco el 3 de enero de 2025.

El hombre accedió y la filmación ocurrió del 27 de noviembre al 3 de diciembre de 2024 con el actor Jacobo Morales, después de que la producción remozara la residencia. Además de rodar, personal de producción tomó fotos y medidas de “todos los ángulos” de la estructura, tanto exterior como interior.

La demanda ante el tribunal superior indica que el propietario no sabe leer ni escribir, pero sí firmar. Añade que, al momento de la filmación, Carrasco Delgado firmó “en la pantalla en blanco de un teléfono celular” y que dicha firma fue transferida “de manera fraudulenta” a dos contratos distintos que inicialmente no se le entregaron, leyeron ni explicaron al demandante. La producción le hizo dos pagos, uno de $2,400 y otro de $2,800, para un total de $5,200.

“Se alega afirmativamente que el consentimiento del Sr. Román referente a los ‘contratos’ para la utilización de La Casita en el mencionado cortometraje fue uno viciado. Desde la utilización de su firma sin su consentimiento hasta la falta de explicación sobre los detalles de los contratos, convierten dichos acuerdos es unos totalmente nulos. El demandante entiende que los co-demandados se aprovecharon de su poca escolaridad para engañarlo”, lee la demanda.

Añade que el demandante obtuvo copia de los contratos en julio de 2025 y que los mismos se limitaban al uso de la estructura en el cortometraje, no así en los vídeos musicales del disco ni en el concierto en el que una reproducción de “La Casita” ha sido parte del escenario y el lugar reservado para invitados especiales, tanto internacionales como locales. La reproducción en el Coliseo de Puerto Rico no es solo del exterior, sino el detalle del interior de la casa de Carrasco Delgado.

A la queja por el supuesto enriquecimiento injusto, se suma que “Don Román ha sido despojado de su privacidad e intimidad”. “Diariamente, gran cantidad de personas se detienen frente o penetran al perímetro de La Casita, para tomar fotos y videos del lugar. Adicionalmente, La Casita ha sido objeto de decenas y/o cientos de publicaciones en redes sociales y de venta de productos con la imagen de su propiedad, de las cuales éste no recibe ningún beneficio en general. Por el contrario, Don Román es objeto de comentarios e insinuaciones malintencionadas que no ocurrían previo a la publicación del vídeo mencionado”, añade.

A la misma vez que aclaró que “no desea hacerle daño a ninguno de los co-demandados, sino que les
desea gran éxito” que lo que solicita es “la justa compensación que proceda en justicia, equidad y en derecho”, el demandante pide $5 millones por la causa de enriquecimiento injusto y $1 millón por los daños y angustias mentales.

Además del cantante, están demandados Rimas Entertainment LLC, Move Concerts PR Inc. y A1 Productions LLC.

Puede leer la demanda aquí.

Vea:

El “Bad Bunny baby” es ahora una demanda de parte de exnovia de Benito Martínez