NotiCel hizo desde ayer gestiones para contactar a alguno de los padres que dirige el Comité Timón. Hoy, en la tarde, hicieron llegar un comunicado de prensa en el que establecen que la decisión de que, quien no pagara la cuota no podría llevar acompañantes, la tomaron los estudiantes por votación y los padres reunidos en asamblea, y que el hijo de Norma Iris Miranda pudo disfrutar de todas las actividades de la clase graduanda durante los seis años que estuvo en la Escuela Superior.

‘Aunque la Sra. Miranda nunca pagó un solo centavo de ninguna de las cuotas, su hijo disfrutó durante los seis años de excursiones, camisetas, almuerzos y actividades académicas y sociales como todos los demás estudiantes. Este año de graduación, entre las actividades de celebración, se le pagó el participar de un viaje en catamarán para que acompañara a sus amigos, se le pagó la toga de graduación, se le pagó el fotógrafo de la graduación, el fotógrafo del Senior Prom, la actividad de último día de clases, todo esto sufragado por las cuotas pagadas por los estudiantes. En fin, participó de todas las actividades sin aportar un solo centavo, sin distinción, igual que los demás que aportaban su cuota completa. En ningún momento la señora Miranda se acercó al Comité Timón para agradecer sobre estas aportaciones de la Clase a su hijo ni tampoco aportó con su trabajo para apoyar estas actividades’, lee la comunicación.

El Comité Timón lo preside Eduardo Portela y lo completan Rubén Guadalupe, vicepresidente; Brunilda Narváz, tesorera; Rosa Tirado de Portela, subtesorera, y Magda Cruz, secretaria.

Se añade que Miranda y su hijo no son los únicos con problemas económicos en la Clase ‘y sin embargo, pesito a pesito, por seis años todos pagaron la cuota o una fracción de esta y de acuerdo a lo que pagaron se les asignó un número de taquillas’. Además, según dicen los padres del Comité Timón, ‘se hicieron decenas de actividades durante los seis años para levantar fondos para esta actividad. La señora Miranda, que sorpresivamente ahora cree en la justicia, cooperación y en la solidaridad, no fue ni aportó con su esfuerzo ni a una sola de dichas actividades’.

El Comité indicó que se ha decidido dejar entrar a la madre a la actividad, ‘pero esta decisión no es debido a las calumnias ni a la coacción de esta con los medios, sino para que los demás estudiantes y sus familias disfruten la actividad como la soñaron por más de seis años’.

La cuota de $900 establecida para el pago de las actividades de la clase graduanda era de $150 anuales por año, desde que en el 2006 estos jóvenes entraron a la UHS. ‘Desde ese momento se manifestó que quien no pagara las cuotas no tendría derecho a asistir al ‘senior prom».