Varios grupos pidieron al Negociado de Energía que no aumente tarifa sin exigirle buen uso de fondos federales a los operadores privados.

A la vez que terminaba la fase técnica de la revisión de la tarifa básica de electricidad, surgieron los primeros comentarios públicos que piden al Negociado de Energía (NE) examinar con cuidado las peticiones de fondos de los operadores privados de la red eléctrica antes de convertir esas peticiones en aumento para los abonados.

Los grupos Comité Diálogo Ambiental, Inc., El Puente de Williamsburg, Inc., Frente Unido Pro Defensa del Valle de Lajas, Inc., CAMBIO PR, Inc., y Comité Yabucoeño Pro-Calidad de Vida, Inc. sometieron sus comentarios el 18 de diciembre pasado. Pero el NE recibirá comentarios hasta el 6 de marzo mediante mecanismos que se explican en el documento adjunto a esta nota. Además, deben celebrarse vistas para el público en febrero, el 2 (Vega Alta), 3 (Cidra), 4 (Fajardo), 6 (Yauco) y una híbrida el 5.

Por disposición de ley, se supone que el costo de energía sea “asequible, justo, razonable, y no discriminatorio para todos los consumidores de servicio eléctrico” y que resulte en un “servicio confiable, al menor costo razonable”. En este proceso solo se revisa la tarifa básica, pero hay otra serie de cargos en la factura, como el de pago de pensiones y como puede ser el que resulte para repagar la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que son adicionales a este cargo básico.

En sus primeros comentarios, las organizaciones pidieron al NE que ordene auditorías a los operadores privados, Genera PR y LUMA Energy, debido a que los testimonios y datos que surgieron durante las vistas técnicas celebradas en semanas recientes revelan incapacidad administrativa, desaprovechamiento de fondos federales y actuaciones animadas por el conflicto de interés.

Desde que ambos operadores tomaron control de la red y la generación, han ocurrido 11 apagones masivos, consignaron los grupos. Y ahora estos operadores piden aumentos presupuestarios que significarían al menos $39.02 mensuales adicionales en la factura del abonado residencial si se conceden.

La base de la petición de estos grupos es también su apoyo al mandato legal de que para 2050 el 100% de la energía sea generada con fuentes renovables y también su apoyo al estudio de 2021 de CAMBIO que indicaba que es posible maximizar el uso de techos y de terrenos para conseguir 75% de energía mediante generación distribuida (placas solares y baterías), en vez de una red central basada en fósiles, como ahora.

Sobre las vistas, apuntaron a los atrasos y aumentos de costos en proyectos para mejorar la red que resultan de la comunicación “pobre y disfuncional” que hay entre LUMA y la AEE, lo cual “no debe ser permitido bajo ningun circunstancia”. Alertaron de los peligros de darle más flexibilidad a los operadores para usar fondos públicos, reduciendo el poder de fiscalización del NE, porque “mantenerse dentro de un presupuesto aprobado no es una expectativa irrazonable para un operador que sea competente”.

Enfatizaron en que el negociado no debe permitir que los abonados paguen por costos que se supone estén siendo cubiertos con fondos federales, como los de manejo de vegetación, pero que no ocurre por problemas de los operadores. Esto puede significar doble compensación para el operador porque el trabajo primero lo paga el abonado y después entran también los fondos federales asignados para ello. “Esto es fundamentalmente antiético… Los costos que cualifican para fondos federales nunca deben ser pasados a los abonados simplemente porque LUMA consistentemente falla en llevar a cabo corectamente el proceso de financiamiento federal”, subrayaron.

En cuanto a Genera, volvieron a enfocar en que sus solicitudes de fondos y de prioridad de proyectos deben verse bajo la óptica de que tienen un incentivo para seguir aumentando la dependencia en gas natural porque su matriz, New Fortress Energy (NFE), vende gas natural a la isla.

“Genera y sus testigos prefieren fuertemente los proyectos de gas sobre los de energía distribuida limpia. Creemos que esto está fuertemente relacionado con dos hechos preocupantes. Primero, la filial de Genera puede tener ganancias generosas por cada nueva planta de gas que se apruebe. Segundo, la energía renovable reduce el ámbito operacional de Genera, llevando a la salida de Genera. En otras palabras, cada suma exitosa de energía limpua, y de decomisación de energía fósil, acelera la salida de Genera”, argumentaron.

Específicamente, alertaron sobre el intento de Genera de volver a activar las unidades 7 a 10 de la Central San Juan con gas. Algo que tanto el NE como el Departamento de Energía federal han rechazado.