Llegó la hora de la verdad. El nerviosismo a la máxima expresión inundará las gradas del Maracaná, y los corazones de la fanaticada rebotarán de emoción al ritmo de dos naciones alrededor del Mundo.

Alemania y Argentina no habían tenido un duelo por la historia desde el Mundial celebrado el 8 de julio de 1990 en el estadio Olimpico di Roma, Italia, cuando los argentinos prevalecieron ante los alemanes.

Hace un mes, 32 Países llegaron hasta Brasil con la visión de conquistar la Vigésima Copa Mundial de Fútbol, y como saldo de la intensa jornada, hoy quedan dos naciones finalistas que deliran por ganar el campeonato, pero sólo una se llevará el tan codiciado galardón dorado.

Alemania y Argentina serán los protagonistas de la tan esperada final, la cual se llevará a cabo hoy, domingo, en el Estadio de Maracaná, Río de Janeiro a las 3:00 p.m. hora de Puerto Rico.

La selección albiceleste logró la clasificación a su primera final en 24 años el pasado miércoles, tras superar el equipo de Holanda 4-2 en tanda de penales durante la segunda semifinal, mientras que en la primera semifinal celebrada el martes, la selección del país anfitrión, Brasil, sufrió una humillante goleada de 7-1 que le propinó el equipo de Alemania.

En cuanto a lo más sorprendente del Mundial, echando a un lado esa denigrante derrota de Brasil ante Alemania, el campeón actual, España, fue eliminado en la fase de grupos cayendo en sus primeros dos partidos ante Holanda 1-5 y Chile 0-2. El holandés Robin Van Persie protagonizó uno de los más espectaculares goles del torneo en dicho partido, desplazándose por los aires para rematar con un certero cabezazo.

Tampoco era de esperarse la pronta eliminación de las selecciones de Italia e Inglaterra en la fase de grupos.

Además, otros sensacionales goles del australiano Tim Cahill, que generó un empate ante Holanda para luego sucumbir 2-3, y el colombiano James Rodríguez, quien metió a su equipo en cuartos de final por primera vez en la historia al derrotar a Uruguay 2-0 quedaron en boca de todo el mundo. La extraordinaria hazaña de la selección de Costa Rica también es digna de admiración, ya que logró insertarse en los cuartos de final por primera vez en un Mundial.

Entre las memorias no tan agradables, Luis Suárez, delantero de la selección nacional de Uruguay y el Liverpool inglés, fue sancionado por la FIFA con nueve partidos de suspensión más cuatro meses de inhabilitación por morder al italiano Giorgio Chiellini en el partido de la primera fase, y no le quedó más remedio que pedirle perdón al zaguero del Juventus.

Otra de las desagradables eventualidades del mundial fue la lesión del delantero brasileño del Barcelona, Neymar da Silva, quien sufrió una fractura vertebral que significó su baja en la fase semifinal, como producto de un rodillazo que recibió en la espalda del colombiano Juan Camilo Zuñiga, restando 10 minutos del partido en el que los cariocas eliminaron a Colombia 2-1.

En cuanto al arbitraje, fueron varias las polémicas que escandalizaron a la fanaticada en la fase de grupos. Entre estas, el penal a favor de Grecia ante Costa de Marfil, convocado por el árbitro ecuatoriano Carlos Vera, al igual que el penal no marcado a México durante el choque frente a Croacia. El penal ‘inexistente' que le dio la victoria en el primer partido de la fase de grupos Brasil ante Croacia 3-1 también fue cuestionado.

Por otro lado, las extraordinarias ejecutorias memorables de varios porteros también marcaron la experiencia en el arco. En el partido de México contra Brasil, el mexicano Guillermo 'Memo' Ochoa tuvo 6 atajadas, el estadounidense Tim Howard brilló con 16 rechazos, a pesar de que su selección cayó ante Bélgica en octavos, mientras que el arquero de Costa Rica, Keylor Navas, se destacó convirtiéndose en uno de los candidatos a ganar el ‘Guante de Oro', galardón al mejor portero.