Yanquis sobre Medias Rojas entre bolazos y expulsiones
El lanzador zurdo de los Yanquis de Nueva York, CC Sabathia, no dejó ver ninguna señal de temor por no haberle podido ganar al rival más grande de su equipo, los Medias Rojas de Boston, esta temporada. Al contrario antes del juego había dicho: 'lo he hecho antes y lo haré esta noche'.
El estelar lanzador cumplió su promesa, cuando, el martes, lanzó 128 lanzamientos y ponchó a 10 bateadores, guiando de esa manera a una victoria a los de Nueva York, 5-2, sobre sus archirivales vecinos de Boston, en lo que fue un juego de mucha tensión.
Con la victoria, Sabathia mejoró su récord a 18 victorias y siete derrotas. Además, acercó a su equipo a tan solo juego y medio de los patirojos en el liderazgo de 6la division del este, en la Liga Americana.
En un momento dado, el juego se tornó algo tenso, cuando el receptor de Nueva York, el venezolano Francisco Cervelli, conecto un cuadrangular en el quinto episodio y al llegar al plato en forma de celebración dio un aplauso. Al parecer ese gesto no fue del agrado del lanzador de los Medias Rojas, John Lackey, quien le pego bolazo al venezolano en su próximo turno al bate, lo que motivó que los 'dugouts' y 'bullpens' se vaciaran y salieran todos al terreno de juego.
Durante ese altercado el adiestrador de lanzadores de los Yanquis, Larry Rostchild, fue expulsado del partido.
Luego de eso, el mexicoamericano Eric Chávez contribuyó al ataque ofensivo de los Yanquis, con dos intrapables, remolcando dos carreras. El segunda base dominicano, Robinson Canó, conectó un doble impulsador al lanzador Lackey, quien permitió cinco carreras de las cuales cuatro fueron limpias, en siete 'innings' lanzados. De esa manera se llevó la derrota.
Boston anotó sus únicas dos carreras en el cuarto episodio cuando el jardinero izquierdo Carl Crawford, conectó su cuadrangular número 10 y el campocorto venezolano Marco Scutaro conectó doblete para remolcar al receptor Jarrod Saltalamacchia.
La novena entrada vio al dirigente Yanqui, Joe Girardi, ser expulsado por segunda ocasión esta temporada, cuando el árbitro de tercera base decretó bolazo a Saltalamacchia, en lo que pareció ser un ‘swing' mientras el receptor enfrentaba al taponero de New York, el panameño Mariano Rivera. Esto hizo que Girardi se enojara y saliera furioso a discutir, finalizando el episodio en la expulsión del piloto yanqui.
Pero la expulsión de su dirigente no pareció afectarle al legendario cerrador Rivera, quien obtuvo su juego salvado número 35 de la temporada y su número 594 de por vida.