Aceptar las inevitables diferencias, evitar las discusiones innecesarias, intentar sentirse a gusto en ‘la propia piel’ y no hacer responsable al otro de la propia infelicidad, son algunos de los secretos para construir y mantener una relación más saludable y estable.

Los expertos coinciden que las discusiones más frecuentes entre las parejas suelen estar relacionadas con el dinero, los hijos, la sexualidad y el reparto de las tareas domésticas. Ante una discusión de pareja, tanto la mujer como el hombre, suelen adoptar dos actitudes básicas: huyen de la situación, se paralizan y esperan a que pase la amenaza, o reaccionan atacando al otro, con la intención en muchas ocasiones de reducirlo psicológicamente.

Sin embargo, los especialistas en terapia de parejas, aconsejan que cada individuo debe autoanalizarse para aprender de sus errores y mejorar su actitud, si realmente desea lograr mantener una buena relación. Aprovecha la crisis y los conflictos para aprender del otro, en vez de verlas como fracasos. Pero si en algún momento te sientes incapaz de hacer frente al conflicto, lo conveniente es buscar ayuda profesional.

Para evitar caer en el círculo vicioso de las peleas interminables, conviene adoptar una serie de hábitos que fortalecen la vida en común. A continuación, te incluimos una lista de recomendaciones que pueden funcionarte:

* Evita culpar a la otra persona, primero evalúa tu cuota de responsabilidad.

* Respeta y conoce tus límites y los de su pareja.

* Si cometes un error, discúlpate enseguida.

* Usa las palabras mágicas: ‘te pido disculpas’, ‘hay algo que esperas que yo haga’.

* Sé el motor de los sueños de tu pareja.

* No guardes rencor ni resentimientos.

* Evita reprochar episodios del pasado que no benefician la relación.

* Acepta tu pareja como es. Y concéntrate en lo que puedas cambiar de tu propia conducta.

* Mantén vivo el sentido del humor y realicen actividades que disfruten juntos.