La meditación es una forma muy efectiva de centrar la atención de tu mente y conseguir relajación, calma y tranquilidad. Meditar también puede ayudarte a adquirir nuevos puntos de vista y a sobrellevar los problemas.

Durante años, la meditación se ha utilizado para alcanzar la ‘iluminación’, pero también se recomienda practicar para relajarse y aliviar el estrés.

Según Sara Rose, autora de ‘Guía del antiestrés’, existen varios tipos de meditación, pero todos persiguen aquietar la mente. La intención es dirigir la concentración de la mente para que no se distraiga, llenándola de calma y paz.

‘Cuando la mente está calmada y su atención centrada en el presente, ya no reacciona a los recuerdos ni a las preocupaciones sobre el futuro, dos de las fuentes principales del estrés crónico’, explica la experta.

Ser capaz de controlar la mente, en lugar de que sea la mente la que te controle, aportará paz y armonía a tu vida. Las personas que meditan de forma regular, tienen menos ansiedad, están más tranquilas y despiertas mentalmente, y ademásmanejan su tiempo y energía de una forma más eficiente.

Las investigaciones realizadas sugieren que la meditación aporta los siguientes beneficios:

* Relaja el cuerpo.

* Mejora las pautas del sueño.

* Reduce la presión arterial y el ritmo cardíaco.

*Baja el nivel de hormonas del estrés en la sangre.

* Mejora la circulación sanguínea.

Cómo meditar

Consultar con un profesor de meditación puede ayudarte, pero conseguir un estado meditativo lo puedes aprender por tu cuenta con un poco de disciplina. No existe una manera ‘correcta’ o específica de meditar, pero para tener éxito en tu práctica de meditación, puedes seguir unos requisitos básicos:

– Un lugar donde no vayas a ser interrumpido.

– Practicar con regularidad, preferiblemente unos 15 minutos al día y siempre a la misma hora. La meditación en la mañana te ayudará a sentirte tranquilo y relajado por el resto del día. Por la noche, la meditación te prepara para aprovechar mejor el descanso.

– Se recomienda tener el estómago vacío.

– Una postura cómoda (en general, las posturas sentadas te ayudan a no dormirte mientras meditas).

– Concéntrate en un objeto, siente su presencia, formas y otras cualidades. Esto te ayuda a alcanzar un estado meditativo e impide que tu mente sea arrastrada por las distracciones del medioambiente.

-Pon toda tu atenciónen la respiración para conseguir el estado de meditación. Cuenta ‘uno’ después de cada exhalación.

– Deja caer los párpados hasta un nivel que resulte cómodo, sin cerrar los ojos completamente.