El Secretario de Salud, Dr. Rafael Rodríguez Mercado, confirmó en su presentación ante la Comisión de Salud Ambiental y Recursos Naturales del Senado, presidida por el tambien doctor Carlos Rodríguez Mateo, que en referencia a los residuos de la combustión del carbón y ‘según la data epidemiológica del registro de enfermedades del Departamento de Salud, en los pueblos de área sur de la isla no hay evidencia de un aumento en la incidencia de asma, cáncer de pulmón, COPD, alergias respiratorias y cáncer digestivo…’.

En su presentación, Dr. Rafael Rodríguez Mercado, confirmó que los residuos de la combustión del carbón ‘se consideran como un desperdicio sólido no peligroso… coincidimos con las aseveraciones de la EPA relacionadas a que el uso del residuo del carbón para cualquier propósito de agregado o encapsuladas en productos como revestimiento de paredes, hormigón o brea para caminos o carreteras acarrea un riesgo mínimo para la salud’.

Más adelante, el Secretario de Salud señalaba que ‘esta conclusión es consistente con los planteamientos hechos sobre este tema por la Junta de Calidad Ambiental al señalar que las pruebas de toxicidad de los residuos generados en Puerto Rico son consistentes con concentraciones bajas de contaminantes según lo establece el Reglamento para el Control de los Desperdicios Sólidos Peligrosos’, para acabar luego diciendo que ‘igualmente la JCA no ha podido identificar ninguna de las características típicas de los desperdicios peligrosos (reactividad, corrosividad, inflamabilidad y toxicidad)’ en los residuos de la combustión del carbón en Puerto Rico.

Por su parte, el Presidente de AES Puerto Rico, Manuel Mata, en un comunicado difundido hoy, acababa diciendo ‘Estas palabras del Secretario de Salud es una confirmación más de lo que hemos estado defendiendo siempre: todas las agencias especializadas y entidades relacionadas han declarado la no toxicidad de los residuos de la combustión del carbón y su uso como material beneficioso en construcción, relleno sanitario, estabilización de suelos, abono en la agricultura, construcción de bloques, concretos permeables y solidificación de desperdicios sólidos’.

Estas conclusiones coinciden y reiteran las ya realizadas por entidades como la Junta de Calidad Ambiental en cuya ponencia su Presidenta, Tania Vázquez Rivera mencionaba que ‘los resultados analíticos de las pruebas de toxicidad a los RCC generados en Puerto Rico demuestran concentraciones por debajo de los niveles máximos de contaminantes para características de toxicidad’, para más adelante confirmar que ‘los residuos de la combustión del carbón… se consideran un desperdicio sólido no peligroso’ y que según el Código de Regulaciones Federales, estos residuos ‘continúan excluidos de la definición de desperdicios sólido peligroso y se clasifican como un desperdicios sólido NO PELIGROSO’.

Igualmente el pasado 28 de febrero en su ponencia ante la Comisión de Salud el Senado el Dr. Ramón Carrasquillo expresó que ‘a mí se me hace muy difícil encontrar una justificación técnica, social o moral para negarle a muchos puertorriqueños que viven en comunidades rurales el derecho a tener caminos que les permitan el acceso a los servicios básicos de nuestra existencia como son la transportación, ambulancia, bomberos y policía… por qué no utilizar… estos productos para reducir el daño que hoy le hacemos a los muy limitados recursos naturales de nuestra isla extrayendo innecesariamente materiales de la corteza terrestre para su uso en la construcción’.