El balance que deja la ronda de más de 25 chequeos que logramos hacer mediante la iniciativa Chequealo Puerto Rico a los aspirantes a la gobernación de Puerto Rico provoca muchas reflexiones.

Es importante decir que en su versión original, el proyecto contemplaba un foro con los candidatos a la gobernación sin reglas establecidas por los partidos, el cual sería chequeado en vivo por los periodistas. Los dos principales partidos se negaron a aceptar esta condición, por lo cual nuestro equipo decidió seguir adelante y chequear los debates ya programados.

A partir de esta experiencia, podemos concluir que en la actual campaña hubo pocos datos constatables ofrecidos por los candidatos. Lo más común fue escuchar promesas que no se sustentaban en datos, en proyecciones claras, en experiencias de otros países, o para las cuales no se precisaba el presupuesto requerido, el marco legal que lo viabilizaba o la fuente de fondos.

El candidato popular David Bernier fue el que en general menos datos verificables proveyó en los debates, mayormente apoyado en una retórica que descansaba sobretodo en presentar sus credenciales de manera genérica y personal, y no como administrador o gestor de política pública.

Por su parte, María de Lourdes Santiago, la candidata pipiola, fue la que más datos aportó en los debates. Esto no es equivalente necesariamente a decir que todos los datos que aportó fueron verdaderos, sino a que fue la que con mayor frecuencia sostuvo sus argumentos con información concreta. El candidato que tuvo más veredictos de Exagerado, Insostenible, Engañoso y Falso fue Ricardo Rosselló.

Lo importante de los procesos de chequeo no es únicamente el veredicto, sino la oportunidad de escrutar las propuestas o afirmaciones de los candidatos con cierta profundidad y rigor. Es algo que los medios deberíamos estar haciendo continuamente, pero a veces se nos pierde de vista esa rutina, el ser metódicos en el cuestionamiento, el consultar documentos y varias fuentes para una misma historia.

Para los que gustan de llevar la cuenta, el resumen de esta ronda de chequeos fue:

Manuel Cidre: 1 Verdadero; 2 Verdadero pero… ; 1 Insostenible; 1 Falso

Ricardo Rosselló: 2 Verdadero pero… ; 1 Exagerado; 1 Insostenible; 1 Engañoso; 1 Falso

Rafael Bernabe: 1 Verdadero; 1 Verdadero pero… ; 1 Falso

María de Lourdes Santiago: 1 Verdadero; 2 Verdadero pero…; 1 Falso

Alexandra Lúgaro: 2 Verdadero pero… ; 1 Falso

David Bernier: 1 Verdadero; 3 Verdadero pero… ; 1 Insostenible

Hubo varios chequeos que más allá de la precisión de una cifra, nos permitían ir a fondo a explicar un tema importante, por lo cual se convirtieron en el formato de ‘Explicadores’. Como es natural, algunos chequeos que se iniciaron no llegaron a su etapa final por distintas razones, como puede ser la falta de información para corroborar.

Fueron 25 periodistas de distintos medios que aportaron sus conocimientos y experiencia, además de entrenarse en el método de verificación del discurso público que ha desarrollado la organización Chequeado de Argentina. Los entrenamientos variaron de dos meses a dos días. Nos acompañó un grupo de expertos de lujo que ayudó a poner en contexto la información.

La alianza de medios de tv, prensa escrita, radio e internet fue inédita, en tanto trascendió por mucho el figureo tradicional e implicó que todos nos metiéramos de cabeza en el proyecto. Convertir las versiones escritas de los chequeos a la realidad de televisión entrañó retos, pero el equipo extraordinario de Breve y el de Sistema TV lograron capturarlo de forma entretenida y ágil.

Este fue un experimento en todos los sentidos. Un ejercicio periodístico novel para la Isla. En otros países se practica permanentemente fuera del marco electoral.

En Latinoamérica, por ejemplo, los chequeos no se hacen solo a políticos, sino a funcionarios no electos, legisladores, alcaldes, sindicalistas, periodistas, medios de comunicación o figuras públicas que tienen peso en la discusión pública del país.

Tras esta experiencia, el Centro de Periodismo Investigativo se dispone a producir una guía de verificación de datos que estará disponible para periodistas y organizaciones de la sociedad civil que quieran incorporar esta metodología en sus trabajos de fiscalización y rendición de cuentas.

Y ahora qué. Cuál será el próximo chequeo? Quizás la Junta de Control Fiscal.

Revise esta noticia en la web del Centro de Periodismo Investigativo.

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