Luego de que organizaciones ambientales prohibieran el miércoles la remoción de corteza terrestre cerca de la reserva para comenzar la construcción de un paseo ciclista.

La reserva marina Tres Palmas, en Rincón, vuelve a protagonizar un evento incómodo entre organizaciones defensoras del medio ambiente y las autoridades, en el intento de detener un proyecto que pretende construir un paseo ciclista muy cerca del océano, poniendo en riesgo la fragilidad de la zona. 

Las organizaciones locales se percataron, desde el pasado martes, que había un movimiento nebuloso de maquinarias pesadas que se estaban instalando en áreas protegidas. Para su sorpresa, el miércoles, se comenzó la remoción de la corteza terrestre del área.

El proyecto tiene el fin de construir un paseo ciclista de 15 pies de ancho, luego de un contrato que se le otorgó a la compañía privada Tamrío, Inc. 

La reserva marina Tres Palmas fue establecida en el 2004 y protege a unos de los arrecifes de coral más importantes del Caribe. Allí habita el coral cuerno de alce, tortugas marinas, entre otras especies marinas.

“Cuando se percatan de que hay una máquina haciendo remoción de corteza terrestre sin contar con ningún tipo de sistema de control de escorrentía, sin ninguna construcción alusiva a construcción, pues se alerta a la comunidad y es entonces cuando representantes de diferentes organizaciones y grupos comunitarios, van al lugar y empiezan hacer los reclamos”, expresó a NotiCel Héctor Varela, en representación de la organización Surfrider Puerto Rico. 

“No hay un documento, pero sí se había hablado con algunas personas dentro de lo que es el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) local. Se había indicado que iba a ver un cambio de diseño y que el que se iba a hacer ahora en la zona, que es referente al caso de hoy, era un tablado en madera similar al que se hizo en Isabela en las áreas sensitivas. Había cierto tipo de paz, sin embargo, llegaron las máquinas, empezaron a sacar tierra, pasan al área que es zona marítimo-terrestre para poner la verja que ellos quieren…”, agregó. 

La presión por parte de algunos residentes del área y de organizaciones ambientales, provocó forcejeo con la policía estatal, que resultó en el arresto de dos féminas, una de ellas oriunda de los Estados Unidos, y un varón que, hasta la hora de la entrevista, todavía estaban bajo arresto. 

“Desde lo que es salvaguardar una reserva, es frustrante ver que las agencias reguladoras que son las que se supone que trabajen en conjunto con las entidades y las personas, no nos tomen en consideración y respeto y aquí hace falta que nuestras agencias reguladoras y el Gobierno, deben crecer, deben pasar la niñez y entrar en una capacidad de comunicación donde vean quienes son los aliados y se establezcan relaciones directas”, insistió Varela. 

Para el pasado mes de septiembre, los opositores de la tala de árboles en las zonas de la reserva marina de Tres Palmas y el Bosque de la Armonía en Rincón ya habían radicado una demanda en el Tribunal de Primera Instancia en Aguadilla para detener los trabajos del paseo ciclista.

En horas de la tarde de ayer, miércoles, el Tribunal de Apelaciones ordenó paralizar nuevamente la obra en la reserva marina Tres Palmas gracias a una solicitud sometida por la organización 7 colindantes. 

“El tribunal así lo dictaminó, se tienen que detener, sin embargo, el llamado ya se ha hecho a toda la comunidad y desde mañana se estará pendiente a ver que sucede y hay muchas personas pendientes hacer desobediencia civil”, puntualizó.