Ante la crisis emocional y la angustia que arropa a la comunidad dominicana, tras el operativo federal anti inmigrante realizado por agencias federales el pasado domingo.

La Fraternidad de Concilios Pentecostales (FRAPE) expresó su apoyo a la comunidad dominicana residente en Puerto Rico, resaltando su papel como un sector trabajador y valioso que ha contribuido significativamente al desarrollo social, cultural y espiritual de la Isla.

Tras el operativo realizado por agencias federales el pasado domingo, la organización religiosa manifestó su disposición para asistir a los migrantes afectados por el temor y la discordia generados en medio de estas intervenciones.

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El presidente de la Fraternidad de Concilios Pentecostales (FRAPE), Moisés Román, señaló que la organización no está en contra de las leyes federales ni estatales, sino que, por el contrario, las respetan y las defienden.

Sin embargo, destacó que la implementación de leyes migratorias y órdenes presidenciales en este momento ha generado una crisis emocional y angustia en sectores de la población inmigrante, integrada por hombres y mujeres trabajadores y de bien.

Por su parte, Román advirtió que, aunque el objetivo del gobierno federal sea combatir el crimen, los daños colaterales de estos operativos pueden tener un impacto significativo en las familias de dominicanos, venezolanos, colombianos y otros migrantes en Puerto Rico.

«El daño colateral que esto representa es enormísimo», dijo el presidente de la FRAPE.

«Nosotros (FRAPE) estamos alzando nuestra voz, no para entrar en procesos de desacatar leyes federales o estatales, sino para ser empáticos, para ser solidarios con la comunidad de inmigrantes en Puerto Rico y hacerles saber que hay una iglesia solidaria, empática, que les apoya en oración y estamos dispuestos también a poderles apoyar y asesorar en aquello que esté a nuestro alcance hacer», añadió Román.

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Además, la FRAPE hizo un llamado al gobierno federal para que los operativos relacionados con la implementación de leyes migratorias se lleven a cabo con equidad, deferencia, respeto y compasión solidaria. Alegan que, aunque las acciones puedan estar dirigidas contra quienes violan la ley, el daño colateral de estos procedimientos puede afectar a ciudadanos que no solo residen en Puerto Rico, sino que también contribuyen significativamente al sostenimiento de la economía de la Isla.

Al preguntársele si entendían que estos operativos afecta la percepción de la comunidad dominicana en la Isla, Román expresó que «claro que sí, obviamente sí».

«Los afecta y yo creo que eventualmente los economistas del país comenzarán a dar testimonio de la afección económica que ha vivido el país a lo largo de estos últimos días. El temor, el miedo, la inseguridad», puntualizó Román.

Del mismo modo, la FRAPE informó que ya han sostenido comunicación con sus abogados y cuentan con expertos en leyes dentro de su organización en Puerto Rico. Según explicaron, han recibido orientación legal y cada una de sus membresías está trabajando para informar a sus miembros sobre los procedimientos en caso de futuros operativos. Asimismo, destacaron que mantienen la confianza y la certeza de que se respetarán los derechos de las personas afectadas.

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