Un aposento de sexualidad misteriosa y anarquía erótica yace dentro de la ?Zona de Excelencia? policial que el gobernador Luis Fortuño tanto elogió tras los señalamientos y deficiencias que el Departamento de Justicia federal le hiciera a la Policía de Puerto Rico en septiembre 2011.

La famosa área de Bayamón Oeste, la cual en un momento dado fue presentada por el primer ejecutivo boricua como el precinto policial que debe ser emulado por el resto de la isla, también guarda uno de los más famosos ‘secretos a voces’ durante las horas de 9:00pm a 4:00am.

Y toda la acción se fragua en el mismo corazón de la Avenida Betances dentro de la llamada Ciudad del Chicharrón; una zona de prostitución de más de una década y que según el testimonio de las propias trabajadoras del sexo, cuenta con la complicidad clandestina y solidaria de los policías del área.

La Avenida Betances localizada dentro del precinto 311 de Bayamón Oeste ha hecho de la prostitución una de sus más emblemáticas características de vida nocturna.

Como parte de este reportaje, conversamos con dos prostitutas transexuales que venden sus servicios en una calle oscura detrás de un popular puesto de gasolina de la Avenida Betances. Para proteger sus identidades, se ha optado por utilizar seudónimos.

‘Hola, mi nombre es Carmencita y vengo de Cataño. Tú sabes, esto aquí no está cerca de mi casa, pero los tipos en Cataño no quieren soltar el billete. He escuchado que aquí hay mejor mercado y esta noche espero hacer un poco de dinero en Bayamón,’ dijo la prostituta transexual un sábado a eso de las 11:30pm.

‘Todo el mundo sabe que yo trabajo de forma independiente y que cobro $20 por mamar y $40 por el servicio completo, ya tú sabes’ añadió ‘Carmencita’.

Quedaba por verse si Carmencita temía que un policía del precinto 311 la arrestara por el delito de prostitución. Esa duda fue contestada por su colega transexual ‘Giro’.

Cuando se le preguntó si sentía temor de ser arrestada por policías estatales, ‘Giro’ no pareció mostrar grandes preocupaciones. Por el contrario, la prostituta arguyó que los policías la trataban bien. Sus comentarios llegaron a sugerir que existía algún tipo de solidaridad entre dos tipos de trabajadores – policías y prostitutas – que se han visto afectados por las medidas de austeridad fiscal de los últimos años.

‘Esto está cuadraó’. La policía nunca se mete con nosotras; sólo nos advierten que no nos movamos a otras áreas cercanas a casas y otras áreas públicas. Ellos parece que no nos quieren más en la (Cancha) Pepín Cestero, pero aquí donde estamos ahora está bien,’ explicó Giro en torno a los supuestos acuerdos entre las prostitutas y los oficiales de ley y orden que patrullan el área.

‘Yo perdí mi trabajo el año pasado y hago esto para poder pagar mis estudios en cocina internacional,’ añadió Giro.

Durante la improvisada conversación con Carmencita y Giro, una patrulla policial pasó por la calle durante tres ocasiones en menos de 10 minutos. El carro oficial incluso se detuvo, bajó el cristal y un policía habló por unos segundos con Carmencita, pero luego siguió su camino y no hubo repercusión alguna para ninguna de las prostitutas. La mano blanda de los policías con las prostitutas fue finalmente admitida por la oficialidad del precinto.

Policía niega complicidad

NotiCel tuvo tuvo acceso al cuartel del precinto 311 localizado en la Avenida Los Millones de Bayamón. El Teniente Rafael Oquendo negó las alegaciones hechas por las prostitutas y defendió la labor realizada por las patrullas que transitan las áreas aledañas a la Avenida Betances durante altas horas de la noche.

‘Los mismos ciudadanos están agradecidos por el trabajo que hacemos y hasta nos han enviado cartas por la forma en que manejamos el problema de la prostitución. Esas personas que alegan complicidad por parte de la policía lo único que buscan es manchar la buena reputación de este precinto que fue nombrado como zona de excelencia en Puerto Rico,’ Oquendo dijo en entrevista a NotiCel durante la tarde del miércoles.

Oquendo también narró cómo la prostitución fue desmantelada del área frente a American School, localizada a sólo una cuadra del cuartel que él dirige. No obstante, el teniente reconoció que las redadas hechas frente a American School no erradicaron la prostitución, sino que la desplazaron a áreas como la Cancha Pepín Cestero y detrás de la gasolinera en la que compartimos con ‘Carmencita’ y ‘Giro’.

Tras ser cuestionado sobre qué tipo de medidas toma la policía del precinto para enfrentar la prostitución, Oquendo admitió que sus oficiales se limitan a pedirles a las prostitutas que se muevan de áreas en las cuales puedan causar ‘molestia’ hacia los residentes de comunidades aledañas.

‘En realidad, las intervenciones y redadas le corresponden a la División de Drogas. Nosotros (en el precinto 311) sólo les pedimos de manera sutil a las prostitutas que se muevan a otros lugares, aunque también detenemos autos que se vean sospechosos o que sepamos que han cometido algún delito,’ explicó Oquendo.

Finalmente, Oquendo admitió que le consta que la División de Drogas utiliza agentes encubiertos como prostitutas.

‘Puede ser que quienes te hayan dado esa información era agentes encubiertos grabándote,’ el teniente sugirió en lo que sonó como una información que trasciende la obtenida por NotiCel.