Fue una foto que rompió records en Twitter. Además, fue considerado uno de los momentos más emblemáticos de la 86 entrega de los premios Óscar. Sin embargo, el ‘selfie’ de varios actores que recorrió las redes sociales y fue retuiteado más de dos millones de veces no fue tan espontáneo como pudo parecer.

Según reporta el Wall Street Journal, la compañía Samsung, cuyo teléfono Galaxy Note 3 fue el aparato que tomó la ahora famosa foto, pagó unos $20 millones en publicidad durante la emisión de la ceremonia de los premios. También se le entregó a ABC, canal que televisó los Óscar, varios teléfonos para que se integraran en momentos de la ceremonia. Algunos de estos momentos eran publicidad clara, como cuando en el ‘preshow’ se presentó un vídeo de seis jóvenes aspirantes a cineastas en una visita a los estudios de Disney mientras grababan la experiencia con los teléfonos Samsung.

No tanto así los ‘selfies’.

La animadora de los premios, la comediante Ellen DeGeneres, días antes del evento, indicó a la producción que quería tomar ‘selfies’, o autoretratos, durante la ceremonia a lo que ABC sugirió que usara un teléfono Samsung, ya que era uno de los auspiciadores. DeGeneres recibió talleres sobre cómo usar el Galaxy Note 3. Ella usa para diario un Iphone. Incluso, algunos de sus tuits en la ceremonia se crearon desde el teléfono de Apple.

Lo que no queda claro es si el famoso ‘selfie’ se logró con planificación de los actores o si el momento sí fue uno orgánico.

El uso de Samsung estuvo costeado dentro de los $20 millones. No obstante, recalca el periódico, la publicidad que logró ese ‘selfie’ solamente, cuesta más que lo que pagó la compañía surcoreana. Esa es la magia que tiene cuando algo se convierte viral en las redes.