La agencia de clasificadora Moody’s ha rebajado a bono basura la calificación de Portugal debido al riesgo de que el país necesite un segundo rescate y a la preocupación de que no pueda cumplir con los objetivos de estabilización fiscal que le fueron impuestos como condición para recibir ayuda.

La degradación viene tres meses después de que otra agencia, Standard and Poor’s, dejara la calificación de Portugal a un escalafón de bono basura.

Según reporta El País, la rebaja responde al creciente riesgo que Moody’s ve de que el país europeo necesite otro rescate antes de que pueda volver a los mercados a financiarse y que se exija para esto la participación del sector privado, y al incremento en la preocupación de que no pueda cumplir los objetivos de reducción de déficit y de estabilidad marcados por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.

En este último punto, la agencia detalla en su comunicado que le preocupan cuatro áreas: que los recortes del gobierno dificulten la mejora de sectores como la salud, las empresas estatales o los gobiernos locales, que el incremento de impuestos unido al programa de préstamos reduzca la capacidad de las autoridades para reducir el déficit, un crecimiento económico más débil de lo esperado, y la posibilidad de que el sector bancario portugués necesite una mayor ayuda.