El jugador de segunda generación, Devon Collier, quiere con todo su ser representar a Puerto Rico, aún cuando se siente ‘nervioso’ de entrenar junto a sus estrellas.

Devon Collier lo acepta. A pesar de ser considerado uno de los jugadores del futuro de la selección nacional, estar al lado de jugadores de la NBA como José Juan Barea y Carlos Arroyo, y frente al legendario dirigente internacional Flor Meléndez, lo intimidó bastante.

El delantero de 6’8′ de estatura y 203 libras de peso debutó en las prácticas de la selección el pasado sábado, y este lunes, previo al entrenamiento en el coliseo Mario ‘Quijote’ Morales, confesó que se sentía nervioso al llegar a practicar con el equipo patrio.

‘Sí, estaba un poco nervioso. Pero me siento bien. Los muchachos me hicieron sentir bien y también el dirigente (Flor Meléndez)’, expresó el jugador de 20 años de edad, quien en la pasada temporada de la NCAA con Oregon State comenzó 24 de los 30 en que jugó.

‘Ahora lo que me queda es seguir trabajando para adaptarme bien a todos los sistemas y seguir tratando de hacer el equipo. Pero todo el mundo me ha hecho sentir bienvenido y a gusto y estoy muy contento con eso’, agregó.

El jugador aceptó que aún anda tratando de enfocarse en las necesidades del quinteto nacional, pues entiende que se le está considerando para el futuro de la escuadra.

‘Mi meta es representar a Puerto Rico, de eso no hay duda. Esa es mi meta principal, no sé si sucederá ahora o después, pero esa es mi meta. Este es mi país y quiero estar en su equipo’, puntualizó el canastero, quien con Oregon State promedió en la pasada campaña 7.0 puntos, con 4.4 rebotes en 19.9 minutos por juego.