Entre comida y artesanías.

Desde las 11:00 de la mañana la calle San Sebastián ya estaba abarrotada. Los niños corren libres por los adoquines mientras juegan con sus caballitos de palo, muñecas de tela y máscaras de vejigantes. A lo lejos se escucha una familia gritar: ‘¡Ya huele a grasa. Ya estamos llegando!’.

Con una alcapurria en mano y vestida con los colores de la bandera de Puerto Rico, Kariani Ocasio, de 5 años, mira el tumulto de gente moverse de un lado para otro. Su mamá, María Hernández, asegura que se debe a que ‘estamos bien patriotas y despues de María estamos más patriotas todavía’.

Mientras, Lucas Angueira tiene cuatro años y le pidió a su papá que lo llevara a las Fiestas de la Calle

San Sebastián para disfrutar de los cabezudos y vejigantes. Su mamá, de descendencia griega y nacida en Boston, le ha inculcado a su niño el amor por la cultura puertorriqueña. Aunque le da vergüenza cantarla, Lucas se sabe de pies a cabeza el estribillo ‘Vejigante está pinta’o de verde, amarillo y colorao’.

María Triparí se levantó hoy a las 5:00 de la mañana para poder llegar con su familia desde Peñuelas hasta las fiestas de la calle. No quieren romper con la tradición sabatina que practican desde hacen años. Lo mismo pasa con la familia Estades-Velázquez. Para seguir con la costumbre de las SanSe, partieron desde Caguas tempranito en la mañana para pasarla bien y en familia.

‘A veces uno está trabajando mucho y uno tiene que sacar tiempo para compartir con sus hijos. Es bueno que aunque tengas niños puedas venir como quiera a las fiestas. Si vienes con niños es mejor venir tempranito’, aseguró Limarys Estades.

Aunque es la primera vez que María Burgos, de Cayey, viene con sus tres hijos a las fiestas de la calle, los chicos tienen preparada una agenda de actividades. Sofía, de 12 años, prefiere disfrutarse las artesanías y pasearse entre los negocios del Viejo San Juan. Sebastián, de 8 años, optó por irse a caminar por la calle San Sebastián. Mientras que su hermana Gabriela, de 11, viene a la SanSe a entretenerse con la música y las comparsas.

Para mañana, domingo, se espera que más familias lleguen hasta la calle San Sebastián para

disfrutar del cierre de las SanSe 2018.

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