José Luis Negrón, quien realiza videos de manifestaciones, también llegó hasta la oficina del Buró Federal de Investigaciones.

José Yovin Vargas Llavona, esposo de la comisionada residente Jenniffer González Colón, acudió hoy a la oficina del FBI en San Juan.

Vargas Llavona llegó en compañía de sus padres al Buró Federal de Investigaciones cerca de las 9:00 am y se retiró sin hacer declaraciones poco antes de las 11:00 de la mañana.

Sobre la presencia del esposo de González Colón en el lugar, la portavoz del FBI, Limary Rubio, indicó a NotiCel que fue una “visita voluntaria».

«Como agencia de gobierno, cualquier ciudadano puedes visitar nuestras oficinas para hablar con nuestro personal. Nuestras política sigue siendo no comentar sobre visitas voluntarias de ciudadanos a nuestras oficinas», sostuvo.

Mientras, el licenciado Miguel Torres Torres, abogado de los suegros de la comisionada residente, expresó en declaraciones escritas que la visita al FBI «fue por iniciativa nuestra. Acudimos al FBI junto a los señores Vargas (padre e hijo) y la señora Llavona, para canalizar ciertas acciones que ameritan la atención de dicha dependencia».

En la comunicación, Torres Torres afirma que «nuestros clientes son ciudadanos privados que se encuentran ejerciendo sus derechos para proteger su vida, propiedad, reputación y dignidad, así como la seguridad de su familia. Con esto, permitimos que las autoridades, quienes tienen la autoridad sobre este asunto, sean las que determinen el curso de acción a seguir”.

A la oficina del FBI también llegó en la mañana de hoy José Luis Negrón, quien se dedica a realizar videos de protestas de ambientalistas y quien dijo que el objetivo de su visita era realizar unas «consultas».

La llegada al FBI de la familia del esposo de la comisionada residente y de Negrón se debería al caso de la protesta realizada el pasado 9 de julio en una propiedad de los suegros de González Colón, que se ubica en La Parguera, Lajas.

Ese día, varias personas fueron arrestadas durante una manifestación convocada por el activista Eliezer Molina Perez.

Los asistentes rompieron parte de la construcción que se hizo en el lugar.

Por el caso de la vivienda hay una investigación del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, por denuncias de que supuestamente impactaron parte del mangle.

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