La Cámara de Representantes pospuso para el jueves la votación de la medida que aumentará el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) a 11.5% luego de haber llegado a un acuerdo con los legisladores disidentes que insistían en enmiendas al mismo.

Las enmiendas incorporan lenguaje para que se evalúe regresar al arbitrio general como parte de los cambios al sistema contributivo, como exigieron varios legisladores que no se cerrara esa puerta.

A las 5:00 p.m., y aunque las enmiendas estaban listas, el proyecto no se llevó a votación el miércoles porque los cambios tenían que ser leídos por los seis legisladores para ver cómo iba con el resto del texto.

‘La cosa técnica de incorporar las enmiendas al proyecto nos llevaría tiempo’, dijo el portavoz de la mayoría, Carlos Hernández.

El portavoz dijo que las enmiendas no se incluyeron desde un principio porque se entendían que no hacían falta.

Al proyecto se le dio primera lectura y los representantes se fueron en receso hasta las 4:30 p.m. para indicar que la medida se verá mañana a las 11:00 a.m. en sesión. No se hicieron vistas al proyecto.

Los representantes Manuel Natal, Luis Raúl Torres, Luis Vega Ramos y Luisa ‘Piti’ Gándara no querían votar por el proyecto a menos que se incluyera el lenguaje que considere como opción el arbitrio a los muelles y estuvieron negociando las mismas con La Fortaleza.

Los secretarios de la Gobernación y Hacienda, Víctor Suárez y Juan Zaragoza respectivamente, junto a otros funcionarios estuvieron en El Capitolio en espera de la votación del llamado proyecto del IVU con esteroides.

Aunque se dice que los representantes Antonio Soto, del Partido Nuevo Progresista (PNP), y el representante Pedro Santiago le votarían a favor al proyecto del IVU, ambos lo negaron.

Soto dijo a NotiCel que favorece volver al arbitrio general y en el 2013, radicó un proyecto para imponer un arbitrio del 12% a todos los productos en los muelles sin exclusiones, con lo cual se generarían suficientes ingresos para el gobierno y se podrían eliminar la contribución sobre ingresos.

Según fuentes, se alega que Soto tuvo una discusión fuerte con la presidenta de la Cámara, Jennifer González. Soto negó la información sin entrar en detalles.

De acuerdo con fuentes, Soto y el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, propusieron en la pasada Conferencia Legislativa promover que se le den a los municipios un impuesto de 1.5% y que los ayuntamientos cobren el Impuesto al Valor Añadido (IVA).

Además propusieron que el PNP reconozca la crisis fiscal y se dispusieran a ayudar. A eso González se opuso por entender que ya el PNP ha hecho lo que tenía que hacer y que eso era seguirle al Partido Popular Democrático (PPD) el juego político.

‘(Soto) entiende que al PNP no le conviene coger un gobierno fastidiado’, según la fuente. ‘González cree que Soto quiere retarla para una futura presidencia de la Cámara’, añadió.

Luego de una intervención del presidente del PNP, Pedro Pierluisi, se acogió una petición de Soto para que el PNP llame a un diálogo con el gobierno para laborar un plan fiscal a 5 años que garantice el pago a los bonistas.

Soto confirmó que hizo las propuestas pero alegó que le votará en contra al proyecto del IVA y que rumores de que le votaría a favor se hacen con la intención de hacerle daño.

La medida de recaudos urge porque el gobierno tiene que pagar unos $630 millones al 1 de julio. No obstante, aun con la aprobación del IVU agrandado y del presupuesto con recortes, la posibilidad de que el gobierno no tenga suficiente dinero para pagar deuda continua latente a menos que se pueda ir a los mercados con una emisión de $2,900 millones para darle liquidez al Banco Gubernamental de Fomento.