Elisa Hernández Negrón, la excompañera del representante Héctor Ferrer Ríos, autorizó una declaración jurada en la que indica que no fue ella quien llamó a la Policía la noche del incidente de supuesta violencia doméstica en la casa de la pareja, y que se siente victimizada porque el gobierno pretende seguir con un caso del que ella desea desistir.

La versión de la declaración jurada a la que NotiCel tuvo acceso tiene 31 incisos en cuatro páginas, y está firmada en cada página por Hernández, pero no tiene hoja de firma final. La divulgación de la declaración viene a la vez que una fuente aseguró a este diario digital que Ferrer estaría realizando una conferencia de prensa esta tarde.

Las aseveraciones en la declaración incluyen que la Procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez, ofreció trabajo a Hernández cuando terminara sus estudios en Derecho, porque su experiencia la preparaba para asesorar a mujeres víctimas de violencia doméstica.

‘Solicito que cese la presión gubernamental hacia mi persona para que haga algo que no quiero hacer y que no he querido nunca’, indica. ‘Me encuentro totalmente capacitada para tomar determinaciones en el mejor bienestar de mi hijo y en mi propio beneficio’, añadió.

‘Actualmente me siento doblemente victimizada por el Estado que pretende obligarme a continuar con un proceso del cual libre y voluntariamente intereso desistir’, indica, a la vez que asegura que ya está encaminada la ayuda psicológica para ella y su hijo de cinco años, ‘con el propósito de adaptarnos a nuestra nueva situación familiar’.

‘La suscribiente jamás llamó a la Policía’, declaró directamente e insistió en que, desde su primer intercambio con las autoridades, había informado que no interesaba iniciar ningún tipo de proceso contra Ferrer. ‘[N]unca ha habido agresión física ni amenaza de ello de parte de (Ferrer) hacia mi persona’, dijo.

Pero, cómo fue ese intercambio?

Según Hernández, llegó a fiscalía el jueves con sus padres, tías, y su abogada, ninguno de los cuales ‘pertenecen al partido político al que pertenece Héctor Ferrer’. Allí, la fiscal Melissa Vázquez le dijo que tenía que prestar una declaración jurada, que nadie la obligaría a declarar independientemente de que la hubiera prestado, y que ellos no procesarían a las víctimas de violencia doméstica que se negaran a declarar o que retractaran su declaración.

Añade que consideró no firmar la declaración pero la fiscal Vázquez ‘me indicó que de no firmarla se dejarían sin efecto otros acuerdos a los que habíamos llegado’. La declaración no dice cuáles fueron esos otros acuerdos.

‘[D]urante todo el proceso hubo un despliegue de agencias’ que creyó estaban allí para ayudarla pero ‘[t]al parecería que pretenden adelantar sus propias causas ajenas al bienestar de mi hijo y la suscribiente’, relató.

Sobre la discusión pública, la mujer afirmó que ‘me indigna y resiento la manera paternalista en que distintos funcionarios de gobierno (que no me conocen) han estado especulando en la prensa sobre posibles motivaciones para que la suscribiente retirara la Orden de Protección’.

‘Entre estos se alega una presión pública que nunca he sentido y un ‘alto sentido de culpabilidad’ que no puedo tener ya que yo no he hecho nada indebido. No siento responsabilidad alguna por el incidente ocurrido con (Ferrer)’, argumentó.

En la declaración se indica que copia de la misma sería remitida al secretario de Justicia, la Procuradora de las Mujeres, el Departamento de la Familia, y la presidenta de la Cámara de Representantes.