Cuando te aprietan los botones
La autora te recuerda que tienes el poder de decidir cómo permites que las acciones de otros te afecten.
Siempre hay alguien que se esmera en sacarte de tu centro y hacerte la vida de cuadritos. Hay quien quizás lo hace sin intención, pero también está quien que lo hace con todo el empeño de verte sufrir, ¿verdad? En cualquiera de las situaciones, la realidad es que tú tienes el poder de decidir cómo permites que las acciones de otros te afecten.
De igual manera, está en ti el cómo responder hacia esas personas y situaciones, y buscar tu felicidad, armonía y paz.
Cuando te aprietan los botones y el fuego se prende en medio del apogeo, puedes echarle leña o por el contrario, echarle tierra para apagarlo. Sí, a veces es difícil y hay que respirar profuuuuundo. Pero con disposición, empeño y poniendo tu corazón y esfuerzo puedes lograr reaccionar con conciencia o “mindfulness” a esas situaciones y emociones intensas que afloran cuando tratan de sacarte de tus casillas o manipularte.
Te invito a hacer una introspección. En un papel sin líneas, escribe una lista de esos “botones” y quiénes los aprietan. Piensa en la dinámica que ocurre y cómo se desenvuelve. ¿Qué pasó? ¿Qué hace o dice la persona? ¿Qué emociones sientes? Por ejemplo, tristeza, coraje, impotencia y/o minusvalía. ¿Cómo reaccionas cuando te aprietan ese botón y cuáles son las consecuencias? Ahora, piensa qué podrías hacer si tuvieras otra oportunidad para manejar la situación de manera diferente y consciente. ¿Cómo reaccionarías? ¿Qué dirías o no dirías?
¿Cómo afrontarías la situación? ¿Cómo podrías ponerle un alto? ¿Qué decisión podrías tomar o ya sabes que deberías tomar de antemano para evitar que vuelva a suceder?
Aquí te comparto algunas sugerencias que te ayudarán a lograrlo. Lo primero que debes hacer identificar si la situación puedes manejarla sola o solo. Si sientes que necesitas apoyo o que tu vida está en peligro, ¡busca ayuda! Esa decisión solo la puedes tomar tú. Toma mucho valor hacerlo, pero sé que en el fondo de tu alma tienes el potencial de hacerlo. ¡Date la oportunidad!
Si es una situación que debes manejar tú mism@, cuando te aprieten el botón, respira bien profundo contando hasta diez y evita reaccionar impulsivamente. Observa lo que está pasando y tus emociones como si fueras un espectador. Céntrate y conecta con tu corazón y conciencia. Realiza y recuerda que tienes el poder de cambiar cómo reaccionas y que solo tú puedes ponerle un alto a repetir el ciclo, las respuestas y consecuencias habituales.
Luego, decide si es apropiado retirarte (escoge tus batallas), mantenerte en silencio (que a veces cuesta pero es muy efectivo), o afrontar la situación o persona. Decide y define cómo vas a manejar la situación. Dialoga utilizando comunicación no violenta y pon tus límites de manera calmada, clara, expresando tu sentir, lo que aceptas o no, tu decisión y próximos pasos.
¿Qué puedes esperar? Es obvio que cuando reaccionas diferente a como las personas esperan hay sorpresa y resistencia. Así que es posible que se enojen, alejen o que busquen otras maneras para ponerte más presión.
Siempre recuerda que quien tiene que decidir, tomar una nueva actitud o rumbo eres tú, así que adelante. ¿Qué puedes alcanzar? Tu felicidad, armonía y paz. Lo mejor que hay es un día después del otro y ver el sol salir cada mañana. Actuar con conciencia o mindfulness puede cambiar tu vida y solo tu tienes el poder de hacerlo y de ser feliz. ¡Yo voy a ti!