Una muestra de canciones sobre el tema de la guerra, con motivo del Día del Veterano.

Innumerables guerras se han librado en la historia de la humanidad, pero las del siglo 20 han quedado en la mente de los seres vivos que habitan el planeta porque sus repercusiones llegaron a casi todas las áreas geográficas.

La música tropical, como era de esperarse, se convirtió en herramienta perfecta para la propagación de diferentes expresiones y perspectivas sobre las guerras, conflictos, luchas armadas y/o escaramuzas entre gobiernos.

Con motivo de la celebración del Día del Veterano, NotiCel les presenta, a continuación, una muestra de temas tropicales que tocan el tema de la guerra.

“La despedida” (Daniel Santos) – Uno de los mayores clásicos escritos por el compositor puertorriqueño Pedro Flores cobró vida internacional en voz del “Inquieto Anacobero” y desde entonces se han grabado infinidad de versiones. Es una letra cruda y triste que puede sacar lágrimas a quien la escuche. Se grabó por primera vez en 1941 por el Cuarteto Flores, poco antes de que Estados Unidos entrara de lleno en la Segunda Guerra Mundial. Flores la escribió pensando en Santos, quien en ese momento aún estaba en edad de ser llamado por el ejército.

“Soldado” (Raphy Leavitt - La Selecta) – En 1972 el recordado pianista y director produjo el álbum “Mi barrio” cuando aún la guerra de Vietnam estaba en todo su apogeo. Su composición “Soldado”, incluida en ese disco, se convirtió en un éxito de inmediato por la identificación que surgió entre los jóvenes puertorriqueños con la canción, por la cantidad de boricuas que fueron reclutados. La letra, el arreglo musical de Leavitt y la interpretación de Sammy Marrero convirtieron este tema en un clásico de la salsa puertorriqueña. “Mi barrio” se publicó bajo el sello Borinquen Records.

“La tierra no es pa’ la guerra” (Fania All Stars) – Compuesta por el puertorriqueño Ramón Rodríguez, la letra cuestiona abiertamente el porqué de las guerras y se plantea que, de tener poderes sobrenaturales, le haría entender a los pueblos con consejos o “bolas de fuego”. “Porque esta tierra está hecha para labrar y con ella disfrutar; la tierra no es para guerra”. Fue incluida en el álbum “Lo que pide la gente” en 1984 y cantada por el nicaragüense Cali Alemán. El arreglo musical fue de Louis García y la producción general fue de Johnny Pacheco para Fania Records.

“Tiempo pa’ matar” (Willie Colón) – La frase “tiempo pa’ matar” tiene varias connotaciones en este tema, compuesto por Colón y grabado en el álbum de este título en 1984. Una de ellas es precisamente sobre guerra, específicamente la de Vietnam. “Por el machismo, contra el comunismo, salen como nobles soldados, vuelven agrios y mutilados… total pa’ nada si al regreso todo fue igual”. El arreglo musical fue de Marty Shelter y la producción de Colón fue para Fania Records.

“Trinchera” (El Gran Combo) – Tras comenzar la denominada “Guerra del Golfo Pérsico” en la que también participaron muchos puertorriqueños, un canal de televisión (WAPA) tomó la iniciativa de poner cintas con nombres de soldados boricuas en las ramas de un imponente árbol que ubica en su estacionamiento. La iniciativa se llamó “El árbol de la esperanza” con la que se mostraba la esperanza que se tenía en que los soldados regresaran sanos y salvos. El cantautor panameño Omar Alfanno incluyó esa referencia en esta composición, específicamente en el coro. El tema fue grabado en 1991 para la producción “Erupción”.

“Entre cielo e infierno” (Conciencia Clásica) – Esta orquesta tiene como concepto utilizar melodías de grandes clásicos del rock, pero con letras en español y arreglos musicales en salsa. Las letras son nuevas, no son traducciones ni adaptaciones. Son letras escritas por el fundador y director de la banda Raúl Eliza. En este caso, la letra toca el tema de la guerra de una forma bien crítica presentando a un joven soldado muy animado cuando comienza la guerra, pero al poco tiempo, muy afligido. Utiliza la melodía del clásico “Bohemian Rhapsody” de la banda Queen. El tema dio título a la primera producción de la orquesta en 2019.

“Hotel Alepo” (Conciencia Clásica) – Una familia está en su casa en la ciudad de Alepo cuando una bomba cae sobre ellos y destruye todo. Esa es la premisa de este tema cuya letra es de Raúl Eliza y el arreglo musical de Manolo Navarro. La melodía está basada en el clásico del rock “Hotel California” de la banda Eagles, pero esta versión en salsa toma como base lo sucedido en Alepo, Siria, ciudad que fue asediada y bombardeada entre 2012 y 2016. Este tema pertenece al álbum “Entre cielo e infierno” de 2019.

“PTSD” (Conciencia Clásica) – Este tema toca la situación de trastornos mentales que muchos soldados sufren tras haber vivido algún evento traumático. Las siglas significan “Post-Traumatic Stress Disorder”, en español Trastorno de Estrés Postraumático. La letra es de Raúl Eliza, un veterano de guerra retirado del Navy, y el arreglo musical de Carlos “Orlan” Navarro. La melodía está inspirada en el tema rockero “Enter Sandman” de la banda Metallica. Pertenece al álbum “Si se acaba el mundo” de 2021.

“El rey de la mar” (Conciencia Clásica) – Otra canción de Raúl Eliza enfocada en un conflicto bélico, esta vez un enfrentamiento entre dos barcos de guerra cuya misión es destruirse mutuamente. El arreglo musical es de Manolo Navarro y la melodía está inspirada en el clásico rockero “Flight of Icarus” de la banda Iron Maiden. El cantante es Arián Viglietti. Eliza es el bajista, fundador y director de Conciencia Clásica. Este tema se publicó en enero 2024 y se espera que se incluya en la próxima producción de la orquesta.

“Soldado guerrero” (Valter) – Walter Mangual es un militar retirado que quiere, con este tema, honrar el valor y la resiliencia de los soldados. En esta conmovedora composición, Valter fusiona sus experiencias personales con un mensaje de fe y esperanza para animar a todo el que esté pasando por alguna dificultad. Luego de escribir la canción, se la entregó a Nino Segarra para que la arreglara. Segarra también se encargó de la producción y dirección musical. Se publicó en abril de 2024.