La octava entrega de la serie promete cerrar el arco narrativo iniciado en Dead Reckoning con la misma intensidad y espectacularidad que ha caracterizado a la franquicia.

En 1996, nadie imaginaba que una película de acción y espionaje llamada «Mission: Impossible», protagonizada por Tom Cruise, se convertiría en una de las sagas más longevas y exitosas del cine moderno.

Unos 29 años después, esta historia continúa con Mission: Impossible – The Final Reckoning, la octava entrega de la serie, y promete cerrar el arco narrativo iniciado en Dead Reckoning con la misma intensidad y espectacularidad que ha caracterizado a la franquicia.

En esta nueva entrega, el agente Ethan Hunt (Tom Cruise) enfrenta una amenaza global: un poderoso artefacto controlado por inteligencia artificial que puede alterar el equilibrio de poder mundial. El villano, Gabriel, interpretado por el actor puertorriqueño Esai Morales, está decidido a usar esta tecnología para instaurar un nuevo orden.

Acción real, sin dobles

Como ya es tradición en esta saga, Tom Cruise ejecuta sus propias escenas de riesgo. Esta vez, vuelve a sorprender al escalar, correr y pilotear aeronaves a alturas extremas sin necesidad de dobles. Pero lo más destacable es que Esai Morales también se sumó al reto: realizó múltiples escenas de acción, incluyendo una secuencia aérea en una avioneta volando a más de 10,000 pies de altura.

En entrevista con Noticel, Morales describió la experiencia como un sueño hecho realidad. “He trabajado más de 40 años en esta industria y estar en esta franquicia es como que todo lo anterior me trajo hasta aquí”, afirmó. Para él, formar parte de Mission: Impossible es no solo un logro profesional, sino una validación de su carrera en una saga de escala global.

Cuando se le preguntó sobre la escena de la avioneta, no dudó en bromear: “¿Curioso por las avionetas? Es algo que siempre quise hacer. Ya había volado una, pero filmar a esa altura por meses, esperando que el clima colabore, es otro nivel. Ahora entiendo por qué se llama Mission: Impossible. Hacerla lo es”.

También resaltó la precisión técnica del equipo y el profesionalismo de Cruise: “Tom lleva años haciendo esto. Nunca te pone en riesgo innecesario, pero el riesgo está. Una ráfaga de viento puede cambiar todo. Pero tenemos a los mejores cuidándonos. Y todo eso se ve en pantalla”.

La emoción no decae

The Final Reckoning mantiene el ritmo frenético característico de la saga, con secuencias de suspenso que mantienen al espectador bien entretenido durante sus 2 horas y 49 minutos de duración. La tensión se combina con la espectacularidad visual y un guion que, si bien sigue fórmulas conocidas, entrega lo que promete: entretenimiento puro, acción real y personajes que siguen evolucionando.

El trabajo de dirección de Christopher McQuarrie, la escala de producción permitida por el respaldo de Paramount, y la química del elenco consolidan una entrega que no solo cumple con las expectativas, sino que eleva la franquicia a un nuevo nivel de ambición técnica y narrativa.

Morales también se mostró agradecido por el impacto emocional que la película ha tenido en el público: “Me alegra cuando alguien me dice ‘¡esa secuencia me dejó sin aire!’. Porque ahí sé que hicimos algo bien. Eso es lo que buscamos”.

¿El fin de Ethan Hunt?

Aunque el título sugiere un cierre definitivo, en Hollywood nada está escrito. Lo que sí es seguro es que The Final Reckoning hace una marca dentro del cine de acción moderno y reafirma el estatus de Tom Cruise como una figura central del género. Y para Puerto Rico, ver a Esai Morales en un rol de tanta visibilidad, brillando con intensidad propia, es un motivo de orgullo.

Mission: Impossible – The Final Reckoning llega a Caribbean Cinemas el 22 de mayo.