En su tercer día de celebración, la Feria de Cultura Urbana, que se efectúa hasta hoy en Río Piedras con ánimos de revitalizar la zona, contó con el apoyo de grandes y chicos en las distintas actividades que se programaron.

Todo comenzó con las exhibiciones de más de 300 artistas universitarios en las estaciones del Tren Urbano, seguido por un recorrido guiado por los puentes más conocidos del lugar.

Las personas, que se dispersaron entre la plaza pública, el Paseo de Diego y áreas aledañas, pudieron disfrutar además de un mercado de creadores donde se pudieron avistar todo tipo de piezas de artes plásticas, así como atuendos bohemios y otros productos.

Según el productor Ricardo Burgos la idea del evento, que no se efectuaba desde el 2007, fue armonizar plataformas de creatividad, urbanismo, tecnología, música, deporte y comunidad de jueves a domingo. Describió como ‘complejo’ el evento por todas las actividades que suceden simultáneamente.

Dijo que la Feria Cultural Urbana se originó como una respuesta a ‘visibilizar’ todo lo que eran las subculturas en Puerto Rico tales como el arte urbano y la música independiente, y alternativa. ‘Estamos celebrando la cultura y armonizándola con nuestro entorno’, apuntó Burgos al comentar que este tipo de evento es necesario para revitalizar áreas en desuso.

El urbanismo se enfocó en foros de cómo utilizar la bicicleta como medio de transporte y la jornada de eventos contó con una serie de recorridos en éstas. En ese espacio figuraron mayormente estudiantes y algunos curiosos que no pasaba de una veintena de almas.

‘En resumen, esta es una gran celebración de la cultura urbana, el urbanismo y como se puede mejorar la calidad de vida de todos. Tenemos una logística bien compleja porque convocamos unos 500 artistas de los cuales 400 participarán y coordinar todo lo que presentarán es complejo. Esta feria propone retomar espacios en desuso y crear áreas de empresarismo creativo’, comentó Burgos.

Lo interesante del recorrido por las calles riopedrenses fueron los murales colocados en pasadizos y establecimientos abandonados agregándole vitalidad a la zona. Más de uno de los participantes del evento se tomó fotos en esos espacios artísticos.

No obstante fueron muchos los espacios vacíos y desutilizados. Si no se miraba hacia donde había actividad parecía que se trataba de una ciudad abandonada o fantasma por la cantidad de comercios cerrados.

El programa sabatino incluyó además la Ciudad de los Niños en el Paseo de las Letras de la Plaza de la Convalecencia hasta las 4:00 p.m. Este fue el espectáculo más concurrido del evento. Además se impartieron clases de bomba y plena lo que motivó hasta el más perezoso a pararse a bailar. A partir de esa misma hora se presentó el grupo Agua, sol y sereno.

Desde las 2:00 p.m. se llevaron a cabo los conversatorios sobre espacios en desuso en la ciudad con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro, mientras que en la tarde, de 5:00 p.m. a 8:00 p.m., se celebraron conciertos de música ‘indie’ o alternativa en La Beckett.

Las actividades siguen hoy, domingo.