89.75 fue la puntuación que colocó al Coro de Niños de San Juan (CNSJ) en el primer lugar de la categoría de niños y jóvenes en la Competencia Internacional de Corales de Rimini , pero esa no fue la única hazaña que obtuvo el grupo.

Además de esa victoria, lograron alzarse como campeones del Grand Prix, han estado representando a Puerto Rico en una gira de conciertos por Roma, Lucca y hasta en la embajada estadounidense de ese país.

El grupo de 35 jóvenes, entre las edades de 14 y 18 años, ha ofrecido una gira de conciertos, que incluyen presentaciones en el Altar del Trono en el Vaticano; en la Iglesia Santa María Nera, en Lucca; y en la embajada estadounidense, en Roma. También participaron de la audiencia papal, en la que cantaron para el Papa Francisco.

Pero lo más sonado de toda la gira ha sido la victoria que han tenido enl a Competencia Internacional de Corales de Rimini, al resultar ganadores del Grand Prix , el máximo premio, donde se enfrentaron a todos los ganadores en las distintas categorías. La directora, Maria Gabriela Fernández, se alzó con el premio a la mejor dirección.

El Coordinador Académico,Rodrigo Correa-Salas, informó que l os jóvenes que forman parte del CNSJ invierten alrededor de seis horas semanales en las clases de coro. No obstante, estos estudiantes pueden llegar a dedicarle hasta diez horas a la semana. Eso, adicional alas actividades, que realizan anualmente entre conciertos, misas cantadas, trullas cantadas en los diferentes pueblos de Puerto Rico, así como participación en Operas, Zarzuelas, grabaciones y conciertos con diferentes agrupaciones musicales del País.

Los estudiantes participando del viaje tienen entre 12 a 18 años.

Para este viaje particular,se realizaron solicitudes a diferentes sectores de la comunidad, empresas privadas y agencias del gobierno. Todos los padres del CNSJ también tuvieron que incurrir en rifas, venta de bizcochos para poder aportar con parte del costo.

‘El compromiso, la disciplina y el esfuerzo que realizan estos niños y sus padres durante el año escolar se refleja en el resultado de la calidad de ejecución coral, musical y artística. Somos parte del quehacer cultural y forjadores de individuos capaces, sensibles y líderes’, comentó Correa-Salas, también productor del CNSJ.