Tras la decisión del Tribunal Supremo de mantener la orden del Tribunal Apelativo que establece la apertura de los portones de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP), la jueza asociada del foro supremo, Anabelle Rodríguez Rodríguez, cuestionó este dictamen, sin embargo, a pesar de tampoco concurrir con el mandato de la jueza Lauracelis Roque, quien estableció sanciones por no efecutarse la reanudación de las labores academicas en la UPR, defendió la posición que como jueza tiene Roque para decidir sobre estos asuntos.

La decisión del Tribunal Supremo se da luego de que laUPRpresentara ante este foro unamoción de auxiliopara dejar sin efecto el mandato de apertura de los portones de la institución académica,cobijándoseen la política de no confrontación.

‘No tiene sentido alguno encontrar incurso en desacato a una parte por desobedecer un dictamen que le resulta imposible cumplir por su cuenta’, estableció en su misiva de disidencia, Rodríguez Rodríguez a la vez que dijo, que la multa de 1,000 dólares diarios impuesta a laUPRpor cada día que permanezca cerrada ‘resulta en unmalgastode los escasos fondos públicos’

Sin embargo, al tiempo que la togada dijo esto, también defendió la posición de Roque para decidir sobre este caso yaludióa una ‘profunda indignación ante los viles ataques que ha sufrido la juez del Tribunal de Primera Instancia, encargada del caso’.

En esta línea, la togada aludió a que ante la decisión de Roque ‘afloraron los ataques en su contra’ y como modo de ejemplo, dijo, tildaron a su colgeda de ‘activista’ y de ‘estar prejuiciada’.

Ante este escenario, Rodríguez Rodríguez hizo un llamado al ‘respeto’ y a la ‘tolerancia’, y de igual modo, instó a las personas que no estén de acuerdo con el dictamen, a utilizar los foros pertinentes para cuestionamientos.

‘Existen los mecanismos procesales para atender las insatisfaccionesante los foros apelativos’, concluyó la togada.

Puede leer la opinión de la jueza en el documento adjunto.

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