La defensa de Marlon Laguna Santos, de 26 años, indicó el lunes que el arresto que le hicieron las autoridades federales el mismo día en que mataron al agente de la policía, Miguel Perez Ríos, fue completamente ‘ilegal’ porque no había un caso nuevo contra el ni se le presentaron cargos.

Eso expresó el licenciado Irving Prado Galarza, a preguntas de la prensa, durante la vista preliminar por posesión de sustancias controladas en el Centro Judicial de San Juan.

‘Los federales lo arrestaron, durmió esa noche con los federales y no se presentó ningún cargo federal. Fue un arresto ilegal porque no hubo caso nuevo contra él’, comentó el abogado de defensa.

El Ministerio Público radicó cargos por un suceso ocurrido el 31 de agosto, cuando el agente Steven Marrero le ocupó 30 bolsitas de cocaína, 28 ‘decks’ de heroína, 38 de marihuana, 2 de ‘crack’, 29 pastillas de medicamentos controlados y $199 en efectivo durante una intervención en el residencial Alejandrino.

‘Los estatales le presentaron cargos viejos. La citación de ese caso estaba para el 16 de septiembre… Le adelantaron la cita’, continuó exponiendo el licenciado durante un receso de sala.

La vista preliminar fue postergada para el 13 de octubre a las 8:30 a.m. en la sala 606 del juez Rafael Enrique Taboas Dávila.

Laguna Santos fue detenido en prisión y entrevistado por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por siglas en inglés) el 7 de septiembre, en que el agente Pérez Ríos fue asesinado a tiros por cuatro individuos enmascarados en la gasolinera Shell de Alejandrino. De inmediato, fue señalado por el superintendente José Caldero como la persona que amenazó al agente por redes sociales y por supuestamente estar involucrado en el complot de su muerte.

‘Que traigan la prueba de eso… Sé que no existe. No le han radicado cargos nuevos’, insistió Prado Galarza.

Laguna Santos ha sido acusado en tres ocasiones distintas en lo que va de año, todas vinculadas a posesión de sustancias controladas y violación a la Ley de armas. Dos de ellas fueron en enero, cuando quedó libre bajo fianza. En la última intervención, ocurrida en agosto, no se le radicaron cargos, sino que recibió tan solo una citación, según su abogado. Los cargos se radicaron dos días después del asesinato del agente.

‘Mi cliente no tiene nada que ver con ese agente… El agente Miguel Pérez Ríos la última vez que intervino en Alejandrino fue hace cuatro años, antes de que lo sacaran de la División de Drogas’, mencionó Prado Galarza.

Contra el agente Pérez Ríos existían once querellas administrativas, una de ellas por un supuesto registro ilegal, pero la Policía indicó que al momento de su muerte se suspendían también las investigaciones concernientes de la Superintendencia Auxiliar de Responsabilidad Profesional.

El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) evalúa la evidencia de los casquillos y proyectiles recopilados en la escena del crimen contra Pérez Ríos, al igual que los proyectiles recuperados del cadáver mediante la autopsia, con la cual se pretende establecer cuántas armas de fuego dispararon para corroborar lo que se ve en el vídeo y la información que llega a través de testigos o confidentes.

Fuentes de este diario aseguraron que el ICF tiene el arma del agente, que será sometida a examen y comparación con la evidencia recopilada de la escena y el cadáver, así como con otras escenas de crimen, para científicamente descartarla de la comisión de delitos. Durante la noche del asesinato, el arma se encontraba en su cintura de donde no tuvo tiempo de sacarla.