El pliego acusatorio federal que detalló un esquema fraudulento en que empleados de Rocket Learning supuestamente inflaron la asistencia de los estudiantes para cobrar por horas de tutorías que nunca ofrecieron, tambien reveló cuánto del proceso educativo estuvo corroído por una competencia económica que involucraba a empleados del Departamento de Educación y padres de los menores, a quienes se les ofrecían incentivos a cambio de firmas falsas.

Según el pliego acusatorio, el fraude estaba orquestado en todos los niveles de la estructura de la compañía, que ofrecía adiestramientos a sus empleados sobre cómo burlar el sistema, llenando registros manuales para estudiantes fantasmas.

El grado de complicidad se extendía también sobre padres y madres, quienes ofrecieron firmas falsas para recibir una tableta electrónica que le otorgaba la compañía a estudiantes con asistencia perfecta.

Relatos recopilados por este diario dan cuenta del ambiente de competencia feroz que se promulgaba entre estas compañías, que realizaban ferias y desplegaban promociones en las escuelas, con ánimo de ganar más estudiantes a quienes inscribir en sus tutorías. Las estrategias incluían ofrecer comisiones a los Coordinadores Escolares basadas en el número de estudiantes proyectados por matrícula y hasta otorgar, según fuentes, regalos y viajes en crucero a maestros que se inscribieran con compañías en particular.

El alegado fraude de Rocket Learning tomaba diversas formas, pero se podía hacer tanto desde el salón de clase (pidiéndole a un estudiante que firmara por todos los que se ausentaban), como desde las oficinas de la compañía con sede en San Juan, donde seagregaban entradas manuales por instrucciones de la directora Brenda Pérez García. La compañía hizo 35 mil entradas manuales en un periodo de tres años, según la evidencia de Fiscalía Federal.Se enviaron facturasfalsas al Departamento, que totalizaron$34 millones.

Las tutorías se supone fueran ofrecidas a estudiantes de familias de bajos recursos en las áreas de lectura, matemáticas, ciencias e inglés.En su portal de Internet, la compañía celebra haber recibido en 2005 el ‘Premio de Calidad de Servicios’, que otorga la Asociación de Productos de Puerto Rico; y el ‘Premio al Mejor Proveedor Nuevo’ en el distrito escolar deChicagocuatro años después.

La reglamentación federal exigía que los padres eligieran a las compañías proveedoras de su preferencia, las cuales recurrían a estrategias de mercadeo y entrega de incentivos para reclutar a la mayor cantidad de matrícula.

El sistema biométrico era utilizado por los maestros para registrar el tiempo de inicio y terminación de las tutorías. Los estudiantes se registraban al presionar el dedo unas cinco veces sobre la pantalla. Pero el sistema carecía de controles para limitar la cantidad de veces que se podía cambiar el dedo a ser registrado, por lo que en incontables ocasiones se registraba un dedo nuevo y se asignaba a otro estudiante, aunque no estuviera presente.

La tecnología desarrollada por EVERTEC, Inc. tampoco comparaba los dedos registrados con otros usados previamente en el sistema, por lo que ‘probó ser inútil en detectar el fraude’, lee la orden de arresto contra 32 implicados.

Los 32 implicados en esta primera fase de acusaciones van desde la cabeza del programa, Brenda Pérez García, quien fungía como la directora de SES dentro de la compañía, así como los cuatro directores de las regiones de San Juan, Caguas, Ponce y Arecibo; y los gerentes de programas y coordinadores de operaciones. La operación incluía, sin embargo, a ‘maestros líderes’, quienes suministraban la asistencia. Las autoridades federales indicaron que estarán investigando si la participación de los maestros contratados por Rocket Learning para impartir tutorías también fue fraudulenta, pero hasta el momento no se han hecho acusaciones a empleados del Departamento de Educación.

El esquema incluyó la fabricación de récords falsos de asistencia biométrica, récords falsos de asistencia manual, récords falsos apoyando la notificación de post pruebas, y el forzar las firmas de estudiantes, padres y maestros.

El programa Servicios Educativos Suplementarios (SES) fue cancelado en 2013 por el Secretario de Educación, Rafael Román, ante la flexibilidad que otorgó el Gobierno Federal para utilizar los fondos de Título I en otros servicios que no fueran tutorías. Bajo el Plan de Flexibilidad, Román anunció el programa ‘Redes de apoyo diferenciado’ (RAD) para brindar servicios de apoyo administrativo y académico al 15% de las escuelas con mayor rezago.

La lista de compañías contratadas bajo RADincluía a Rocket Learning y a siete otras compañías que antes tenían contratos bajo SES. Román anunció la cancelación de un contrato de $4.3 millones a Rocket Learning tras las acusaciones federales.

Este diario solicitó al DEinformación de cuántos empleados (ya fueran coordinadores regionales o maestros) tenían contratos independientes con compañías privadas, pero al momento de publicación no ha sido contestada la petición.

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