A la lista de entidades que han expresado sus preocupaciones con el propuesto Impuesto al Valor Añadido (IVA) de 16%, se unieron hoy lunes el Grupo Unido de Importadores de Automóviles (GUIA) y la Asociación de Navieros de Puerto Rico.

De un lado, GUIA señaló que el Proyecto de la Cámara 2329, podría ‘desestabilizar aún más’ a la industria automotriz.

Según GUIA aunque se le dé una exención a la venta de vehículos de motor, como quiera en Puerto Rico se está pagando más en arbitrios al comparar con otras jurisdicciones de los Estados Unidos.

‘Por lo tanto, al clasificar la venta de vehículos de motor como una exenta e insertar el cómputo de créditos al IVA pagado comercialmente, que depende de la generación de un volumen de ventas tributables, el P. de la C. 2329 aumenta necesariamente el costo operacional y atenta contra la viabilidad de los negocios que componen la industria automotriz en Puerto Rico. Esto se debe a que estas operaciones compran e importan otros bienes, servicios, y partidas tributables sujetas al pago del IVA, el cual no podrá ser acreditado contra las ventas de los vehículos de motor por ser de carácter exento’, puntualizaron.

Ante esto, GUIA solicitó que se mantenga la estructura actual de pago de arbitrios de vehículos de motor con la imposición de un IVA con una tasa de cero por dichos productos, lo que les permite tomar un crédito por los demás artículos y servicios adquiridos para sus operaciones.

‘Proponemos que los costos de operación sujeto al IVA relacionados directamente con la venta e importación de vehículos de motor estén sometidos a un crédito contributivo reconciliable contra la partida de arbitrios a pagar por dichas importaciones y/o cualquier otra deuda contributiva. Es imperativo que dicho crédito sea extensible tanto a los concesionarios de ventas directas como a los importadores’, agregaron.

También, mostraron preocupación de que el periodo de transición de un Impuesto sobre la Venta y Uso (IVU) a un IVA, aumenten los costos de operación de los negocios, los cuales no podrían ser recuperados mediante créditos. Pero igualmente, entienden que durante ese tiempo se contraerá la economía, los consumidores limitarían su consumo localmente o recurrirían a las compras por internet.

A su vez, criticaron que la medida pretenda prohibir que se desglose el cargo del IVA en los recibos.

Mientras, la Asociación de Navieros, indicó que, ‘aunque los motivos presentados en este proyecto pudieran ser loables, existen muchas dudas sobre su implementación y el resultado final en los costos que podrían afectar todos los negocios y al consumidor, que aunque pudieran tener un ahorro sustancial en el pago de las contribuciones sobre ingreso, el mismo desaparecería al tener que pagar por los bienes de consumo y servicio a una tasa más alta que la actual’.

Asimismo, plantearon un encarecimiento en el costo de todos los demás productos importados, antes de que los importadores tomen control de la mercancía y paguen el 16 % por los artículos que no estén exentos.

De igual forma, a la Asociación no le queda claro ‘si los fletes marítimos y otros servicios marítimos están sujetos al Impuesto al Valor Agregado y es preocupante pues el resultado puede ser nefasto, ya sea por el incremento en el costo de importación, el costo final al consumidor, y peor aún una reducción sustancial en la importación’.

Ante esto, la Asociación abogó porque el Gobierno reestructure su deuda, se reduzca el gasto público, y se concrete un cambio en el sistema contributivo que promueva la inversión, el crecimiento económico, que sea justo y no impacte adversamente la producción.