‘Más vale malo conocido que bueno por conocer’, con este refrán coincidieron los analistas políticos Benny Frankie Cerezo y Carlos Díaz Olivo. Y es que ante el descontento que ha mostrado el electorado en las encuestas sobre los candidatos de los partidos principales a la gobernación, los expertos no descartan que el actual mandatario Luis Fortuño aún tenga posibilidades de revalidar y de ganarle a su contrincante Alejandro García Padilla.

Según apuntó Díaz Olivo, desde los tiempos de los ex gobernadores Rafael Hernández Colón y Carlos Romero Barceló, quienes se postularon varias veces corridas por el mismo cargo, ‘yo no había visto algo así, un cuadro tan negativo’. En esta ocasión, ‘García Padilla no pega y dos tercios de la población desaprueba a Fortuño’.

Díaz Olivo sostuvo que pronosticar quien ganaría en los próximos comicios electorales, ‘está difícil’ porque más de un 40% de la población, según la encuesta de El Nuevo Día, les da calificaciones de D y F tanto a García Padilla como a Fortuño.

El analista destacó que con una desaprobación generalizada por la obra de Fortuño, la vía hacia la victoria resultaba muy fácil para García Padilla porque ‘cuando está tan mala la cosa, tú buscas cambiar’. Sin embargo, explicó Díaz Olivo, el silencio que ha mantenido el candidato popular ha sido ‘perjudicial a su propia imagen’ y para la de la colectividad.

Por su parte, Cerezo señaló que es injusto medir a ambos candidatos con la misma vara porque ‘no se puede comparar chinas con botellas, ya que García Padilla y Fortuño actualmente tienen posiciones totalmente diferentes’. Aunque ciertamente, recordó, ambos han tenido proyecciones como candidatos.

‘La encuesta no dice nada nuevo que no sepamos, con el Gobernador hay un descontento abrumador por su trabajo’. No obstante, sobre García Padilla, recalcó ‘que esa estrategia de bajar tu perfil se ha excedido y no la tiene balanceada porque requiere que cuando surgen problemas vitales para el pueblo el candidato haga un señalamiento fuerte, enérgico y ofreciendo esperanza para el pueblo’.

Tanto Cerezo como Díaz Olivo descartaron que el simulacro electoral realizado por El Vocero y otros medios, y en el que Fortuño arrasó, tenga alguna relevancia sobre el resultado de las elecciones en noviembre de 2012.

‘Los simulacros con medios parcializados no cuentan. Eso es para ayudar a que se organice un determinado partido, para preparar a tu gente’, denunció Cerezo.

Mientras que Díaz Olivo planteó que ‘en términos de medición no necesariamente significa nada porque no es un muestreo ni un diseño científico, no quiere decir que el Partido Popular no tenga movilidad o que está débil’.

Aún así, Díaz Olivo reconoció que pudiera tener su impacto ‘porque le da la oportunidad a diferentes candidatos a mover gente y mostrar su viabilidad política’. Además, señaló, que hay candidatos que logran tener una exposición mediática que de otra forma no la hubieran tenido.

Por otra parte, sobre la encuesta que realizó El Nuevo Día, los expertos se mostraron más confiados por lo acertiva que ha sido en el pasado.

‘Las encuestas y los análisis que se hagan sí influencian porque si el pueblo los lee con detenimiento pueden ilustrar bastante’, argumentó Cerezo.