Caficultores advirtieron a los secretarios del DACO y de Agricultura que la industria se encuentra en una «encrucijada histórica».

Caficultores, recogedores, beneficiados (compradores cafés en uva) y torrefactores del país opinaron que la industria del café en Puerto Rico se encuentra en una “encrucijada histórica” y así se lo plantearon a los secretarios de Agricultura y del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Ramón González Beiró y Hiram Torres Montalvo, respectivamente, quienes llegaron hasta la finca Café Oro, en Lares, para obtener una “radiografía” real del sector.

Incluso, alertaron que si no se hace nada para respaldar a la industria, en una década la participación del café puertorriqueño en el mercado, que ahora es apenas el 20 por ciento, podría casi desaparecer.

Los caficultores detallaron que el impacto del poderoso huracán María (que azotó a la Isla el 20 de septiembre de 2017) todavía tiene efecto en la cosecha y, en conjunto con la falta de mano de obra y la entrada del café llamado gourmet, hace difícil mantener la industria.

“Nuestro norte en esta visita fue conocer, de la voz de los caficultores puertorriqueños, una radiografía real de cómo está la industria del café local y lo que nos informaron es que la misma se encuentra en una encrucijada histórica. Ellos nos indican que si no se hace nada, en una década la participación de café puertorriqueño en el mercado, que ahora es apenas un 20 por ciento, bajaría a casi nada”, dijo Torres Montalvo.

El titular del DACO conversó con Wilfredo Ruiz, Luis Roig, Ángel Ortiz, Omar Torres, Ignacio Portado, entre muchos otros caficultores, recogedores, beneficiados y torrefactores, quienes expusieron que la falta de mano de obra, que ha forzado la contratación de recogedores de otros países, el paso del huracán Fiona y el auge que está tendiendo el café importado gourmet atentan contra la solvencia de la industria y podría suceder igual que con la azúcar.

“No queríamos depender de informes y estadísticas, deseábamos escuchar los caficultores El norte del DACO es la protección de los derechos de los consumidores en Puerto Rico, si desaparece el café puertorriqueño, el precio de este producto aumentará exponencialmente, pues el café importado tendría un monopolio sobre el mercado y eso es algo que también evaluaremos”, dijo el secretario.

Adelantó que “el DACO continuará evaluando todo lo relacionado al comportamiento de esta industria, principalmente la parte que la agencia tiene jurisdicción, para continuar defendiendo al consumidor”.

El café puertorriqueño representa apenas el 19.4 por ciento del total del café que se vende en la Isla, el resto es importado.

El mercado del café en Puerto Rico es un caso único América Latina y la cuenca del mar Caribe, debido a los controles, como sucede en la leche, con el fin de garantizar la supervivencia del sector ante los cambios asociados a la globalización.

Debido al paso del huracán Fiona se espera que la cosecha final de café para el 2022 sea de entre 28 y 33 mil quintales.

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