Operadores de locales de la franquicia de comida rápida McDonald’s en Puerto Rico se unieron a una petición de la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inlges) dirigida a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inges) para que investigue las prácticas abusivas del subfranquiciador designado por la empresa matriz en la región.

Desde que en 2007 los franquiciados y operadores de Puerto Rico perdieron el control de sus negocios de manera unilateral tras la decisión de la compañía matriz de instalar la firma Arcos Dorados como el nuevo franquiciador de la región, permitiéndole a la empresa suramericana crear sus propias reglas a la vez que compiten activamente como operador de franquicia.

Algunos franquiciados, como Luis Moyettse quejaron con News isMy Business, de que el subfranquiciador impuesto ha degradado los servicios, abandonó la cooperativa de publicidad, y dejó de pagar el fondo de publicidad conjunta, entre otras prácticas.

Para Moyett, McDonald’s’decidió hacer un experimento económico en Puerto Rico’ pero los franquiciados no saben si se trata de un plan piloto para lo que vendrá a Estados Unidos continental.

La petición de de 32 páginas a la FTC invoca su autoridad para investigaciones civiles que obliguen a las principales empresas de franquicia a entregar información acerca de sus relaciones con losfranquiciados, y contiene evidencia de acuerdos en 14 sistemas de franquicias siempre a favor de un lado permitiendo la eliminación de franquiciados a la menor violación del reglamento sujeto a constantes cambios.