La franquicia de Claro TV quedó detenida hasta el 31 de enero de 2012 como parte de una agria pugna entre las compañías de cable con alegaciones de que Claro ha infiltrado la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones con ex empleadas, y de que OneLink busca mantener un monopolio mediante pleitos legales.

Las partes se encontraron en el Tribunal Federal la semana pasada, con una demanda de la Puerto Rico Telephone Company (operadora de Claro) contra OneLink Communications, y otra de San Juan Cable (operadora de OneLink) contra la Junta Reglamentadora de las Telecomunicaciones (JRT).

El cruce de pleitos produjo el viernes una estipulación de que la JRT va a detener la orden del 16 de noviembre en la que aprobaron la franquicia para que Claro comenzara Claro TV, la que se convertiría en la cuarta proveedora de televisión por cable en la Isla. El detente durará hasta el 31 de enero de 2012, si es que no se estipula otra cosa en una fecha anterior.

En su reclamación por violación al debido proceso y la igual aplicación de las leyes, OneLink sostiene que Claro, a través de sus exempeladas pensionadas Sandra Torres, presidenta de la JRT, y Gloria Escudero, nueva miembro de la JRT, controla el proceso a través del cual el gobierno evalua la franquicia de Cable TV. El control, sostienen, se ha manifestado mediante actuaciones como: cerrar vistas que se supone sean públicas, no incluir en el récord evaluaciones de peritos, permitir que Claro someta escritos sin que las demás partes los conozcan, eliminar del récord las conclusiones de hecho y de derecho que pesan contra Claro, no contestar querellas, y desproteger el interés público y a los consumidores en las condiciones de operación que le permite a Claro.

Por su parte, Claro sostiene que ‘las acciones depredadoras (de OneLink) por los pasados cuatro años han tenido el propósito y el efecto de usurpar el proceso de franquicia e intervenir directamente con los derechos de PRTC ante la ley’.

‘Las solicitudes intermitentes para paralizar, y los repetidos señalamientos y reseñalamientos causados por la litigación infundada de OneLink han provocado la dilación de la determinación de la (JRT) más allá de los 180 días que contempla la ley (para completar el proceso), negándole a PRTC acceso al mercado de servicios de vídeo, y encareciendo los costos de PRTC’, añadieron al aclarar que, aunque hay tres compañías de cable en la Isla, tienen los pueblos repartidos para no competir una con otra, por lo que OneLink controla el área metro.

Nixyvette Santini. (Josian Bruno/NotiCel)

Aunque hubo una solicitud de consolidar los casos, el Tribunal Federal los mantuvo separados así que corren cada uno por su lado. El de OneLink contra la JRT tiene vista el 16 de diciembre. Claro ofrecería el servicio de cable televisión a través de su infraestructura de internet, lo que se conoce como ‘internet protocol television’.

Al principio del mes pasado, la JRT emitió varias órdenes, una en contra de la franquicia que tuvo el voto mayoritario del miembro saliente Vicente Aguirre y Nixyvette Santini, con una disidencia de Torres; y otra dos semanas después en la que se revocó la primera orden, se otorgó la franquicia, y que tuvo el voto mayoritario de Torres y de la recién llegada Escudero, mientras que Santini cargó con la disidencia. OneLink compareció al Senado oponiéndose al nombramiento de Escudero, hermana del exdirector ejecutivo de la Autoridad de los Puertos, Alberto Escudero.

Ni OneLink ni Claro estuvieron disponibles para dar expresiones adicionales a las que contienen los escritos en los casos.

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