Ponce – El ambiente en la Plaza Las Delicias era diferente hoy, lunes. Las lágrimas que derramó la ciudadanía el pasado jueves, 18 de agosto, al ver cómo el vallista Javier Culson salía del evento final en los Juegos Olímpicos quedaron atrás.

Hoy el pueblo se desbordó en júbilo para recibir al campeón con una caravana que inició en el antiguo peaje de Juana Díazpararecorrerdesde las letras de Ponce hasta la Casa Alcaldía.

Decenas de ponceños esperaron desde tempranas horas de la tarde al son de la música de Jorge Brown y su orquesta Creación.

‘Hay que apoyar el trabajo que ha hecho Culson. Es hora que la ciudadanía le devuelva un poco de lo que él nos ha dado’, dijo Haydeé Pacheco Benvenutti, líder de la comunidad Bélgica.

Hasta el león ponceño hizo de las suyas en la plaza pública, al invitar a bailar a quienes aguardaban por el ansiado encuentro con el atleta.

‘Vinimos a darle apoyo para que él siga hacia adelante’, expresó por su parte Yolanda Sotomayor Rosado.

El campeón de la Liga Diamante en 2012 arribó a la legendaria plaza cerca de las 8:00 de la noche y de inmediato, cientos de personas le brindaron una calurosa bienvenida.

Uno de los momentos más importantes de la noche fue cuando Culson subió al Salón de los Alcaldes y desde el balcón enarboló la bandera de Ponce y la monoestrellada, mientras una eufórica audiencia ovacionaba el gesto.

Minutos después, el medallista olímpico de Londres 2012 se unió a sus compueblanos, precedido por 46 estudiantes de la Escuela Jardines de Ponce y una contagiosa batucada.

‘Hay que reconocer el sacrificio de esta familia y ante el conglomerado de fanáticos, que la medalla la lleva usted dentro del corazón’, expresó la alcaldesa de Ponce, María Meléndez.

Mientras que Culson, visiblemente emocionado con el recibimiento del pueblo que lo vio crecer, aseguraba ‘no me esperaba esto’.

‘El apoyo en las redes ha sido grande, pero Ponce siempre se bota. Lo que sucedió fue un error’, dijo Culson al ser interrumpido por una ciudad que le decía lo contrario.

Así, en medio de una efusiva solidaridad, el atleta ponceño se llevó uno de los reconocimientos más importantes de su carrera: el apoyo de su pueblo.