Pese a que la Cámara de Representantes federal aprobó una enmienda en la mañana de hoy, viernes para dar paso a la prohibición de las peleas de gallos en la isla, este cuerpo legislativo rechazó avalar la disposición total en el proyecto de ley que la cobijaba.

Particularmente, la comisionada residente Jenniffer González se expreso durante un turno en contra de la medida que cancelaría este tipo de peleas y cuya industria ha defendido constantemente.

‘Prohibir abruptamente las peleas de gallos transformaría una industria altamente regulada en una industria subterránea, trayendo las peleas a nuestras calles donde no podríamos garantizar el control y los altos estándares de regulación que se tienen actualmente’, alegó durante su ponencia.

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La enmienda estaba constituida en la Resolución de la Cámara 4202, de la autoría del representante Peter Roskam. El mismo fue introducido el 1 de noviembre del año pasado y de inmediato pasó al subcomite de Ganadería y Agricultura Extranjera.

La medida revivió la batalla por la prohibición de las peleas de gallos, que se introdujeron en el 1930 y se ha venido regulando hace ya más de 10 años. Tras esta medida, González realizó una visita a mediados del mes de enero al Coliseo Gallístico en Isla Verde, donde tuvo la oportunidad de presenciar el proceso de las peleas de gallos y hasta reunirse con un grupo de personas que creó Unidos por los Gallos para delinear los planes para que el proyecto en la cámara federal no prosperará.

Esta representó la novena legislación que buscaba finalizar la industria de los gallos. Actualmente, los 50 estados tienen prohibido este deporte que en Puerto Rico es el más antiguo. Para enero, González instó a que la decisión de prohibir o no las peleas de gallos debía ser responsabilidad del Estado.

‘Las peleas de gallos son altamente reguladas en Puerto Rico. Actualmente, tenemos oficinas que regulan esta situación que produce $18 millones en la Isla con 27 mil empleos directos e indirecto’, agregó González durante su ponencia.