Hace varios años las instituciones bancarias competían por ofrecer las tasas de interés más bajas en sus préstamos personales, lo que en efecto lograba que muchos jóvenes y personas de bajos recursos obtuvieran su pedido a un costo razonable.

Sin embargo, hoy día no solo se mantienen en constante aumento las tasas para estos grupos de alto riesgo, sino que los préstamos requieren de un minucioso análisis de crédito para su aprobación con el que pocos en dichas circunstancias pueden cumplir. Al final, si obtienes el préstamo la tasa de interés puede llegar a un 25%, más que lo que cobra una tarjeta de crédito.

‘No me dieron un préstamo por no tener crédito y necesitar un codeudor’, aseguró la estudiante Sherlie Rodríguez.

La situación prestataria para los que más necesitan se complica grandemente en el actual panorama económico, explicó la expresidenta del Banco de Desarrollo Económico, Lizzie Rosso.

‘Las tasas dependen de cuán saludable esté la cartera del banco y por eso los promedios han ido subiendo a causa de la situación económica del país. Antes había más personas con un buen historial de crédito pero en la actualidad, debido a la falta de empleos y por experiencia, los bancos temen correr riesgos y por tanto suben los intereses’, explicó.

Recordó que cada préstamo considerado pérdida por falta de pago es dinero que la institución termina consolidando de sus propias ganancias.

Algunos bancos ofrecen reducir los intereses al solicitante si éste cuenta con una cuenta de ahorros en la institución, pero la mayoría de los jóvenes y personas de escasos recursos que solicitan un préstamo no cuentan con la estabilidad económica necesaria para mantener una cuenta de ahorros.

Según informan en sus sitios web, en el Banco Popular y First Bank las variables tasas pueden llegar hasta un 25%, mientras que en el caso de Doral Bank, luego de acreditar la financiación, pueden llegar hasta un 17.95%.

Rosso puntualizó que las únicas entidades prestamistas que ofrecen tasas fijas son las cooperativas ya que al ser el solicitante miembro de la cooperativa su dinero es parte del sistema de ahorro y acciones de la institución financiera.