Harry Forty Santos, quien aún vela por la recuperación de su hija hospitalizada tras el ataque, se encuentra ahora en el centro de una controversia judicial que añade otra capa a una historia devastadora.

El vil asesinato de dos menores de 8 y 13 años en Río Grande, acribillados en un ataque que se cree iba dirigido contra la pareja de su madre; Luis Daniel Encarnación Colón, ha sacudido al país y dejado una familia destrozada. Mientras la tragedia aún pesa sobre la menor sobreviviente y sus familiares, y aún cuando las autoridades estatales y federales investigan, el caso ha dado un giro inesperado.

El Ministerio Público informó a Nolan Portalatín; abogado de Harry Forty Santos, padre de los menores, que su cliente enfrenta posibles cargos criminales por violencia doméstica contra la madre de los niños, en hechos ocurridos cuando Forty Santos se personó en la escena donde le reclamó por la muerte de sus hijos a la madre.

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Forty Santos, quien aparentemente no recuerda la sucedido en la escena con su expareja y quien aún vela por la recuperación de su hija hospitalizada tras el ataque, se encuentra ahora en el centro de una controversia judicial que añade otra capa a una historia ya devastadora.

«Cuando él (el padre de los menores) se entera de la noticia de este horrendo suceso, él se personó al lugar allí con su familia: su mamá, su papá, su padrastro, y cuando llegaron allí que se dieron con este horrendo crimen y con esta horrenda escena, pues hubo reacciones de las que uno se pudiera imaginar» explicó Portalatín a NotiCel.

«Estas cosas son inimaginables, y en esas reacciones hubo reclamos, creo que hasta empujones y cosas como esta contra la mamá y el otro individuo… cosas que entiendo que son naturales. Amparado en esto, ahora el Ministerio Público se apresta, o por lo menos un fiscal está haciendo una investigación para radicarle cargos criminales a mi cliente, alegando violencia doméstica», destacó el licenciado en entrevista con NotiCel.

Según explicó Portalatín, su cliente habría estado fuera de control debido al impacto de la tragedia. Además, dijo que el padre de los menores fue notificado de una orden de protección bajo la Ley 54, lo que llevó a que fuera desarmado, afectando su empleo como guardia de seguridad armado y, por consiguiente, su capacidad de sustentar a su hija.

Asimismo, Portalatín aseguró a NotiCel que, más allá de la interacción que pudieron haber tenido en la escena del crimen, su cliente y la madre de los menores no han mantenido comunicación tras el incidente.

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No obstante, explicó que ambos coincidieron recientemente en el Tribunal de Carolina durante un proceso de remoción llevado a cabo por el Departamento de la Familia, pero afirmó que no intercambiaron palabra alguna en ese encuentro.

Del mismo modo, el licenciado afirmó a NotiCel que su cliente solo mantenía una relación de padres con la madre de los menores y que no tenía vínculo alguno con las demás personas que se encontraban en la residencia.

Según explicó, Santos no conocía a nadie más en el lugar, incluyendo a la pareja de la madre de sus hijos.

Por su parte, Portalatín explicó que considera «absurdo» y «una locura» que un fiscal esté evaluando presentar cargos criminales en contra del padre de los menores, especialmente cuando, según señaló, el superintendente de la Policía ha afirmado que se están empleando todos los recursos para esclarecer el crimen.

El licenciado también afirmó a NotiCel que el fiscal a cargo del caso tenía la intención de arrestar a Forty Santos desde la tarde del sábado y que, de no presentarse voluntariamente, iba a radicarle cargos en ausencia. Portalatín consideró que esta actitud por parte del funcionario era inusual y cuestionable. Además, señaló que esta acción podría generar la presunción de que Santos estaba evadiendo la justicia, lo que no era el caso.

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«Lo cierto es que hoy, él no puede ni siquiera ir al hospital a cuidar de su hija que está herida, la que quedó viva, porque tiene miedo a que lo vayan a arrestar en el hospital, porque el sargento me dijo, si lo llevas al hospital, lo van a arrestar allí. Entonces, me cuesta mucho entender esto, cómo eso hace sentido», puntualizó el abogado.

«Me cuesta mucho, por otro lado, entender cómo no estamos empleando los recursos para encontrar a estos delincuentes, o por qué la policía no ha investigado la posible negligencia de la mamá que tenía unos menores de edad en un asiento de atrás de un carro durmiendo en una casa de un tipo de dudosa reputación», exclamó Portalatín.