El gobernador Alejandro García Padilla continuó hoy, miercoles, los esfuerzos de su administración en la capital federal reuniendose con el líder de la mayoría republicana en el Congreso, Paul Ryan, entre otros legisladores en Washington D.C.

Posteriormente, se reunió con el también republicano y presidente del Comité de Recursos Naturales, Rob Bishop, y con el ‘whip’ demócrata de la cámara baja, Steny Hoyer. Además, sostuvo encuentros con los congresistas republicanos Charles Dent; Raúl Labrador, miembro del Comité de Recursos Naturales; y Sean Duffy, autor del HR 4900. Estas reuniones se suman a las iniciativas del actual gobierno para elevar el reclamo ante el Congreso por las herramientas que necesita Puerto Rico para afrontar la crisis fiscal que atraviesa a través de una reestructuración ordenada y sustentable de la deuda pública, así como el desarrollo económico de la isla.

‘El país espera por una pronta y justa acción del gobierno federal, que tenga el resultado de brindar las herramientas que Puerto Rico necesita para su recuperación económica. Hemos sido enfáticos en afirmar que las consecuencias de la crisis fiscal ya se han comenzado a sentir. El Congreso debe actuar prontamente con un proyecto que brinde las herramientas necesarias, de lo contrario, el escenario será aún más desolador’, advirtió el Gobernador a la vez que recordó que las soluciones que provea el Congreso no pueden ser a expensas de la democracia y autogobernanza del país.

‘Puerto Rico ha hecho su parte. Independientemente de todos los sacrificios que realizamos y las medidas implantadas, la magnitud de los problemas fiscales y económicos que enfrenta la isla son críticos y no contamos con mecanismos efectivos para resolverlos. Es momento de que el Congreso actúe en beneficio de los 3.5 millones de ciudadanos americanos puertorriqueños’, concluyó García Padilla en comunicado de prensa.

La presentación pautada para hoy del tan esperado nuevo proyecto de ley federal para atender la crisis fiscal en Puerto Rico conocido como ‘PROMESA’ se atrasó, dejando claro que el tranque legislativo entre los republicanos conservadores y los demócratas sobre la posible reestructuración de los $73 mil millones en deuda pública de la Isla no cede.