La caída de 8.5% del mercado bursátil chino, la peor desde 2007, provocó un efecto dominó sobre la economía global. El precio del petróleo cayó a su nivel más bajo en seis años y el valor promedio de las materias primas experimentaron su mayor disminución en lo que va de este siglo. Ni el oro se salvo con una caída de 0.6%. Sin embargo, al cierre de la bolsa de Nueva York resultó que el impacto no fue tan fuerte en Estados Unidos como parecía al inicio de la jornada.

El mercado de Wall Street vivió hoy una sesión de intensa volatilidad y cerró con fuertes pérdidas, del 3.58 % en caso del Dow Jones de Industriales, en medio de temores de que se pueda repetir el colapso financiero que estalló en 2008.

El Dow Jones, el principal indicador del mercado, llegó a perder un 6.6 % en los primeros cinco minutos de la sesión, pero posteriormente pudo amortiguar su desplome y estuvo cerca de alcanzar un nivel positivo, aunque en la última hora recuperó parte de su caída y acabó perdiendo 588.47 puntos.

En una sesión muy turbulenta, el Dow Jones cerró con 15,871.28 enteros. El selectivo S<><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><>&P 500, el indicador preferido por muchos operadores, bajó un 3.94 %, hasta 1,893.21 puntos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq terminó con un retroceso del 3.82 %, hasta las 4,526.25 unidades. Estos datos colocan a los tres indicadores camino de cerrar el mes con el peor descenso mensual desde hace más de seis años, cuando en EE.UU. estalló una crisis financiera que tuvo graves repercusiones en el resto del mundo./p

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La sesión de hoy en Wall Street fue muy volátil. El índice que mide la inestabilidad de los precios y que se asocia con las señales de pánico en el mercado llegó a tener una variación cercana al 50 %, el mayor nivel en al menos cuatro años./p

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El Dow Jones llegó hasta el nivel más bajo en el último año y medio y terminó con un resultado que está muy por debajo de los 18,323.39 puntos del récord alcanzado al cierre del 19 de mayo pasado. El Nasdaq, por su parte, terminó con el nivel de hace siete meses./p

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Los mercados bursátiles globales han perdido unos $5 billones (casi un tercio del PIB estadounidense) desde que el pasado 11 de agosto el Banco Popular de China devaluó el yuan, recuerda la a href=’http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150824_economia_crisis_bolsas_china_internacionales_mj_bd’ target=’_blank’BBC/a./p

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En julio, el gobierno de China intervino drásticamente en la bolsa de valores luego de que más de la mitad de las compañías suspendieran sus operaciones bursátiles bajando las tasas de interés, flexibilizando reglas para que los fondos de pensión y la seguridad social pudieran invertir más, cerrando la venta de acciones del poderoso sector estatal y usando bonos para prestar $42,000 millones a corredores de bolsa a fin de que sostuvieran el precio de las acciones con mayor demanda./p

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Pero Estados Unidos guarda esperanzas. En declaraciones a la cadena financiera CNBC, el profesor de Finanzas de la Wharton School Jeremy Siegel siguió apostando a que el Dow Jones terminará el año en 20,000 puntos, algo que ya había previsto anteriormente y sigue manteniendo./p

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‘No va a ser imposible’, insistió. ‘Una vez pase esta tormenta, el cuarto trimestre va a ser muy bueno’, agregó Siegel, insistiendo que los fundamentos económicos en Estados Unidos son lo suficientemente sólidos para que no haya señales de pánico./p

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Algunos operadores pusieron como ejemplo la evolución que tuvieron hoy los títulos de Apple, la firma con la mayor capitalización bursátil de Estados Unidos: llegó a perder un 13 % nada más abrir Wall Street, subió el 2.9 % durante la jornada y terminó la sesión con un retroceso del 2.5 %./p

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Otros comentaristas destacaron que el mercado quedó ‘doblado, pero no roto’ por los fuertes retrocesos que había en el resto de las bolsas mundiales a la apertura de Wall Street y que recibieron un castigo peor.br /

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Tomando en cuenta el comportamiento de Asia, los mercados europeos apostaron por las ventas en su sesión, con un sentimiento que se agudizó a la apertura de Wall Street, y cerraron antes de que el mercado de Nueva York comenzara a amortiguar sus pérdidas iniciales./p

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El DAX 30 alemán cayó un 4.70 %, el CAC 40 francés perdió un 5.35 %, el FTSE 100 británico cedió un 4.67 % y el IBEX español se derrumbó un 5.01 %, el descenso mayor en tres años./p

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La dimensión de la bolsa china es menor que la de países desarrollados: el valor bursátil es un tercio del PIB chino mientras que en la mayoría de las economías desarrolladas es más del 100%. En comparación con EE.UU., en que la mitad de la población invierte en acciones, solo un 6% de los chinos lo hacen. En otras palabras, la correa de transmisión entre la bolsa y la economía real china es débil./p

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En los países desarrollados una caída sostenida del valor bursátil puede impactar el crecimiento económico y el consumo. Una situación así afectaría aún más a una alicaída economía global con la consiguiente espiral negativa de caída de la demanda por menor consumo con su inevitable impacto en la producción y exportación./p

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Un gran enigma en la crisis bursátil china es en qué medida se usaron las acciones como garantías de préstamos bancarios-hipotecarios. Si la suma es muy grande, es una pequeña bomba de tiempo que podría explotar con bancarrotas y un rojo en las cuentas financieras de los bancos.br /

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El plan de estímulo chino de 2008-2009 cuadruplicó el nivel de deuda hasta llegar a $28 billones, un 282% del PIB chino. Casi la mitad de esta deuda está vinculada con el sector inmobiliario./p