La Oficina Independiente de Protección al Consumidor objetó ante el Negociado de Energía la nueva factura que LUMA propone usar.

El nuevo modelo de factura para los clientes del servicio eléctrico que propone el nuevo operador de la red, LUMA Energy LLC, tiene menos información que la factura que se usa actualmente y que viene de cuando el sistema estaba en manos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), sostuvo la Oficina Independiente de Protección al Consumidor (OIPC) ante el Negociado de Energía (NE).

Ante la resistencia que LUMA ha presentado en aceptar las recomendaciones de la OIPC, basada, en por ejemplo, la falta de espacio en la factura, la OIPC resaltó que la empresa ha metido publicidad sobre sus operaciones en la factura, lo que le ha restado el espacio a la información.

Según el documento que radicó la OIPC, los cambios que trae LUMA para la factura, y que la OIPC entiende son perjudiciales al cliente son que se dejaría de mostrar el consumo de energía que ha tenido el cliente en los últimos 12 meses y se cambiaría la información que se le provee al cliente en los casos de correcciones de facturas.

Sobre el historial de consumo, que se despliega ahora en una gráfica de barra que cubre los últimos 12 meses, la OIPC plantea que se va a sustituir por una nueva gráfica que no incluye los 12 meses sino solo un escogido de algunos meses.

“[L]a información contenida en las gráficas de barras resulta necesaria para que el consumidor pueda entender su factura eléctrica, específicamente en el contexto de estimaciones de factura por parte de la utilidad. Es de conocimiento público la práctica empleada por parte de la Autoridad de estimarle el consumo a los clientes por periodos que en ocasiones exceden el año. Con las gráficas propuestas por LUMA, resulta prácticamente imposible identificar si ha existido algún patrón de estimaciones por parte de la Autoridad y el periodo por el que ha sido realizado. Si el problema de diseño es falta de espacio, entonces le recomendamos que elimine el anuncio publicitario sobre LUMA, ubicado justamente debajo de las gráficas propuestas. De esta forma, LUMA contará con el espacio suficiente disponible para integrar las gráficas de barras, tal como surgen de la factura actual”, argumentó la OIPC sobre las gráficas de consumo.

Sobre la información para la corrección de facturas, la OIPC revela que LUMA ha levantado la excusa de que no se puede proveer por un problema de programación en sus sistemas.

“Es nuestra recomendación que este Honorable Foro le requiera a LUMA que, en casos de corrección de factura, se incluya un lenguaje específico que le explique al cliente el desglose de las facturas corregidas por mes, de manera que el cliente obtenga la información detallada de que es lo que la utilidad le está facturando, cumpliendo así con la política de una factura transparente”, explicaron.

“Dicho de otra manera, LUMA manifiesta que su sistema actual no posee la programación necesaria para proveer a los clientes, específicamente residenciales, el detalle sobre una corrección de factura. Respetuosamente entendemos que una situación de programación no debe ser justificación alguna que exima a LUMA de su obligación en proveer una factura que cumpla con la política de una factura transparente. Por tal razón solicitamos del Negociado que le ordene a LUMA a realizar los ajustes necesarios en programación para que pueda proveer a los consumidores la información aquí indicada al momento de la aprobación e implantación del nuevo modelo de facturación”, expusieron.

El cambio que propone LUMA sería el segundo cambio de factura en menos de cinco años ya que en 2017 el NE aprobó la Nueva Factura Transparente, con el propósito de “informar al cliente sobre cómo se relacionan sus hábitos de consumo eléctrico, con los cargos y tarifas aprobados, los cuales se utilizarán para el cobro por ese servicio”.

Desde el 30 de agosto, el público puede someter comentarios sobre la nueva factura propuesta.