Un incremento sustancial en la cantidad de personas mayores de 65 años que viven bajo condiciones de pobreza será el resultado de la reciente reforma al Sistema de Retiro Central y de la propuesta reforma al Sistema de Retiro de Maestros (SRM), lo que puede llevar a que estos individuos pierdan sus propiedades, a que no atiendan sus condiciones de salud adecuadamente y a no llevar una dieta adecuada.

Así estipuló a NotiCel, el doctor Hernán Vera, decano del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, quien es el autor del estudio ‘La pobreza en Puerto Rico: estadísticas, políticas públicas e impacto en la vida de los ciudadanos, una mirada desde la Doctrina Social de la Iglesia’.

Las reformas a ambos planes de pensiones gubernamentales colocarían a esta población en una situación más precaria, al tomar en consideración que el 39% de los ciudadanos de 65 años o más ya viven bajo condiciones de pobreza, según hallazgos del estudio de Vera.

Según otro estudio denominado ‘Niveles de Ansiedad y Depresión en una Muestra de Personas Retiradas del Sur y Oeste de Puerto Rico y la Crisis Económica Actual’, en el que Vera fungió como coautor, las personas jubiladas ya han sufrido el impacto de la inflación.

‘Los retirados y las retiradas se ven principalmente afectados por razón de tener ingresos inelásticos. Es decir, que sus ingresos no tienden a ser ajustados al costo de vida o por la inflación tan rápidamente como las personas activas en la fuerza laboral’, se destaca en este otro estudio.

Algunos de los hallazgos de este otro estudio son: que el 28.4% laboró en el sector privado, 65% catalogó como buena su situación económica previo a la jubilación, el 51% opinó que sus ingresos actuales no eran suficientes, el 36% concluyó que de ocurrir un colapso en el plan de pensiones no tendría otra manera de subsistir porque no cuentan con ahorros suficientes, 42% recibía asistencia económica de parte de algún familiar y la mayoría todavía pagaban la hipoteca de sus viviendas.

‘Los retirados participantes en este estudio han tenido que llevar a cabo ajustes dramáticos en su estilo de vida para poder encarar la crisis económica actual. Estos van desde modificar sus patrones de entretenimiento, hasta sus dietas y el uso de medicamentos’, se plantea.

Para Vera el empobrecimiento de parte de este sector poblacional debido a las reformas en los planes de pensiones responde a ajustes como la eliminación del bono de verano, la reducción en el bono de Navidad y la alteración al plan de pensiones de beneficios definidos. Además, resalta que algunos empleados públicos para evitar el total impacto de la Reforma de Retiro Central, decidieron jubilarse anticipadamente, optando a menores retribuciones de lo que se proyectaba que les hubiera correspondido si cumplían con la edad y años de servicio.

El panorama para los maestros, resulta más preocupante, porque ‘no podemos tener a unas personas que han dado lo mejor de su vida al país, en una situación de indigencia. Los maestros son parte de la fuerza económica del país… Una pensiones menguadas ante la ausencia del Seguro Social, es igual a pobreza. Y esa pobreza no es relativa, esa pobreza puede ser una pobreza de verdad, de precariedad’.

Por esto fue enfático que el Gobierno ante de proponer las medidas para reformar el SRM, debe tener en cuenta el efecto que esto puede tener en la cantidad de personas que viven bajo condiciones de pobreza.

‘Sí está lo de la deuda pública, si esta lo de quedar bien con los acreedores, pero hay que quedar bien con los ciudadanos también, la base de una sociedad son los ciudadanos’, puntualizó Vera.

Y aseveró que el Gobierno debiera considerar imponer aumento de aportaciones a los maestros versus hacer ajustes en las pensiones o las Leyes Especiales.

Se le preguntó qué tipo de implicaciones tiene todo todas estas proyecciones para la sociedad, al tomar en consideración que la población en Puerto Rico con 65 años o más ronda cerca del 15%, cifra que se espera siga en alzada, a lo que manifestó que ‘nos preocupa que el retiro, que debía ser, lo que llamamos jubilación, que es un proceso donde la persona proyectó que iba a disfrutar un periodo de descanso, un periodo de disfrute, pues se convierta en un periodo de preocupación por cómo voy a sobrellevar mi vida de día a día. Cómo voy a pagar mis medicamentos’.

En otros aspectos, opinó que una vez la situación económica de la Isla lo permita, el Gobierno debe implementar enmiendas a la recién aprobada Ley 3, en aras de suplementar las pensiones a los empleados públicos.