A las seis de la mañana, en medio de la vorágine de consumismo del viernes negro, un grupo de 12 varones y 16 mujeres alzaron su voz en contra de la violencia de género en áreas adyacentes a la tienda de Office Max en Hato Rey.

Con motivo de la conmemoración del 25 de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres y recordando el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana, el Comité de Género de Amnistía Internacional de Puerto Rico reclamó que se combata la violencia de género que afecta a las mujeres y otras minorías sexuales. La protesta se une a la realizada en múltiples ciudades alrededor del mundo para conmemorar la importante fecha.

La líder del grupo, también víctima de violencia doméstica, Mirna Rivera, llamo a la reflexión sobre las 31 mujeres que han muerto víctimas de violencia doméstica este año, los crímenes de odio contra la comunidad LGBTT que no han sido esclarecidos, la criminalización del aborto y la violación impune de mujeres en países como Nicaragua.

Entre las alternativas propuestas por el Comité se encuentran el mayor acceso a la educación, la incorporación de la perspectiva de género en las deliberaciones y la adopción de política pública y la incorporación de la perspectiva de género en el currículo escolar.

Rivera añadió que el llamado ‘viernes negro’ no debe invisibilizar la pertinencia de la solemnidad de la fecha.