Jóvenes pueden experimentar cambios en su salud mental al ingresar a la universidad
El psicólogo escolar Héctor Hernández explicó que el contexto universitario, en ocasiones, se percibe como un ambiente que aumenta los niveles de estrés de los estudiantes, ya que hay un cambio de vida de Escuela Superior a universidad
El psicólogo escolar y catedrático de los programas de Psicología Escolar y Psicología con concentración en Consultoría, Docencia e Investigación de la Universidad Albizu, Héctor Hernández, informó que los jóvenes pueden experimentar cambios en su salud mental al ingresar en una universidad.
El profesional en la salud mental se presentó en un conversatorio que ofreció la institución para abordar los cambios que enfrentan los estudiantes universitarios, y cómo pueden enfrentar esos cambios para adaptarse al ámbito universitario.
Para informar sobre el tema, Hernández explicó que el contexto universitario, en ocasiones, se percibe como un ambiente exigente y cambiante que aumenta los niveles de estrés de los estudiantes, ya que hay un cambio de vida de Escuela Superior a universidad.
“Estos cambios pueden afectar su salud mental y su desempeño en el sistema educativo. Esos primeros años que el estudiante entra en la vida universitaria pueden ser decisivos, porque si no puede manejar ese proceso de transición, se dice que, en cuestión de los números de retención, esos primeros años son cruciales para determinar si el estudiante logra o no logra terminar bachillerato”, explicó el doctor.
En la entrada a la universidad, los alumnos pueden enfrentar rupturas en sus redes de apoyo familiares y sociales. Pese a que se considera un aspecto habitual en estas transiciones, Hernández indicó que los estudiantes no solo enfrentan rupturas, sino que se topan con cambios en metodología de enseñanza y de sistema.
El psicólogo recalcó la importancia de que el estudiante busque un balance entre las exigencias académicas, personales, y laborales. De esta manera, podrá reconocer el momento en el que esté alcanzando un nivel de “burn out” (quemazón).
“Es importante establecerse una expectativas reales, pero si realmente no logra identificarlo a tiempo puede causar ansiedad, depresión y otras condiciones físicas, ya que no solo se afecta la salud mental, sino que también afecta la salud física. Si nota cambios en patrones de sueño, desánimo de actividades que le gustaba hacer antes, bajo desempeño académico, pues esto son señales que la persona tiene que estar atento para poder decidir buscar ayuda”, señaló Hernández.
El doctor recomendó que el estudiante utilice los recursos de consejería que brindan las instituciones o que opte por encontrar algún profesional de la salud mental al exterior de la universidad. Asimismo, sostuvo que contar con familiares, amistades o compañeros de clase que entiendan la situación, y sirvan de apoyo es vital para mantener la salud mental en buen estado.
“Los factores de apoyo y prevención hay que fomentarlos, porque en la vida universitaria no todo es académico. Hay un aspecto social envuelto que es la contraparte de la carga académica. Todos los que pasamos por ese proceso universitario sabemos que los compañeros son bien importantes para sobrepasar muchas cosas que pasan en la vida como estudiantes”, afirmó el catedrático de la Universidad Albizu.
En el caso de los estudiantes graduados, la entrada al nuevo grado va acompañada de cambios sociales, personales y familiares que se perciben como complejos.
Para crear vínculos con otras personas, Hernández sugirió que los estudiantes opten por unirse a asociaciones y clubes universitarios que dan la oportunidad de confraternizar. Asimismo, el psicólogo indicó que estos clubes sirven como herramienta para socializar y para conectar con personas que aporten al aspecto social de la vida universitaria.
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