La realidad sin Luma
Columna de opinión del presidente de la UTIER Ángel Figueroa Jaramillo.
Imaginemos lo más posible esta realidad. LUMA no inició operaciones en Puerto Rico. Con su salida logramos que no sacaran los $894 millones para de las pensiones de los policías, las escuelas y los hospitales para pagárselos a LUMA. El presidente de LUMA no pudo llevarse su millón de dólares como salario, ni los reembolsos de gastos en amenidades que proyectaba echarse al bolsillo.
Las brigadas de empleados que pretendían traer de los Estados Unidos y Canadá para estar monte arriba y monte abajo ganando su buen billete, pero no conoce ni pio, de nuestro sistema eléctrico como nos pasó en la reconstrucción luego del huracán María, no pudieron llegar. Los pagos por entretenimiento a los ejecutivos que permitía el contrato no se pagaron. Nos evitamos que en caso de huracán o tormenta se fueran y nos dejaran sin nada para poder reconstruir nuestro sistema eléctrico como lo hemos hecho siempre
Con la salida de LUMA del país, los aumentos por las consecuencias del contrato en la factura no tendremos que pagarlas de nuestro bolsillo ya menguado. Se mantuvieron los empleos de los 5 mil trabajadores de la Autoridad de Energía Eléctrica y se contrataron más manos puertorriqueñas para mejorar y fortalecer el servicio.
Las irregularidades en la otorgación del contrato junto a las opiniones, estudios e informes como: los del Centro para la Nueva Economía, la Asociación de Industriales, IEEFA, UTIER, el representante de los Consumidores, las investigaciones realizadas en la Legislatura entre otras más demostraron lo que siempre supimos, el contrato de LUMA era malo para la economía y para el país.
El gobernador Pedro Pierluisi y la Junta de Control Fiscal tuvieron que admitir que LUMA era un mal negocio para el país. Pero sobre todo veamos como la Junta de Control Fiscal tuvo que salir porque el pueblo rechazó también las privatizaciones de las lachas de Vieques y Culebras, los peajes, la reducción de las pensiones y hasta la mal llamada reforma laboral.
Miremos con detenimiento la calle donde hemos vivido por los pasados veinte años, y comencemos a ver paneles solares en los techos de nuestros hogares como parte de la verdadera transformación. Pero sobre todo veamos las manos puertorriqueñas con ese compromiso con nuestros hijos, hermanos, padres y madre dejando todo por garantizar el servicio a nuestro pueblo. Ese es el verdadero futuro sin Luma Energy.
¿Te parece un escenario real? Pues lo es. El Gobernador y sus senadores y representante tienen ante sus manos la oportunidad de demostrar el verdadero compromiso que tiene con el pueblo y no con la Junta de Control Fiscal para evitar el mal negocio que es LUMA para el país.
En las manos de Pedro Pierluisi y sus legisladores está darle al Pueblo la tranquilidad que se merece ante una temporada de huracanes que está próxima a comenzar. Los puertorriqueños merecen tener la seguridad de que su factura de luz no será aumentada.
La transformación del nuestro sistema eléctrico y la AEE, es posible, y es posible sin LUMA en el escenario. Construyamos una Autoridad en manos del pueblo. Lo hicimos en el pasado y lo haremos en el presente para un mejor futuro.