Volar cada vez se le hace más cómodo al humano. Según un artículo publicado en el Wall Street Journal Americas el Boeing 787 Dreamliner supuestamente revolucionaría los viajes en avión con promesas de una mejor climatización de cabinas, menos náuseas, efectos más leves del cambio de horario, menos dolores de cabeza e incluso bebés que no lloran tanto. El escritor del Wall Street Journal Americas, Scott McCartney tomó un vuelo de 11 horas y media de Tokio a Fráncfort. En general, su artículo indica que la cabina ofrece claramente mayor comodidad y las ventanillas más grandes y los compartimentos superiores para el equipaje de mano claramente son mejores. Pero no se haga ilusiones, sigue siendo un avión. ‘Si me pusieran en una prueba con los ojos cerrados, diría que la diferencia no se nota’, opinó Winfried Scherle, ejecutivo del fabricante alemán de lentes Carl Zeiss AG, durante el vuelo del 3 de febrero. Otros afirmaron que aterrizaron sintiéndose más descansados. Tuvieron menos dificultades para dormir y notaron que sus ojos y fosas nasales se secaron menos de lo normal. No obstante, fue una pequeña mejora, no una diferencia drástica. Para leer el artículo completo pulse

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