Esta tercera entrega reúne nuevamente a los Horsemen, quienes buscan ejecutar su truco más complejo hasta ahora.

La magia del cine siempre ha sido una de las herramientas más poderosas para conectar con historias, emociones y personajes que estimulan nuestra creatividad. Cuando esa magia literal se combina con el cine, el resultado es entretenimiento puro.

Eso es lo que ofrece «Now You See Me: Now You Don’t», una película que los fans esperaron por casi diez años y que llega para refrescar la franquicia con un espectáculo más grande y ambicioso.

Esta tercera entrega reúne nuevamente a los Horsemen, quienes buscan ejecutar su truco más complejo hasta ahora. Esta vez se unen a un grupo de jóvenes ilusionistas que intentan demostrar que pueden ser la próxima generación. La mezcla entre experiencia y nuevas perspectivas crea una dinámica que mantiene la historia en movimiento.

Si miramos la trilogía, la primera película se sintió como un escape de Houdini: ingeniosa y sorprendente. La segunda funcionó, pero con la vibra del clásico truco del conejo en el sombrero. Esta tercera recupera el sentido de espectáculo y se acerca a momentos icónicos del ilusionismo, como cuando David Copperfield hizo desaparecer la Estatua de la Libertad. Todo está diseñado para que el público se entregue a la ilusión.

La película se mantiene ágil, evita el aburrimiento y deja claro que el elenco disfrutó el proceso. La química entre ellos es evidente y complementa muy bien el tono del filme. Aunque no supera a la primera, sí abre el camino a seguir expandiendo este universo.

En entrevista con Noticel, Jesse Eisenberg y Justice Smith confirmaron la energía que ya se siente en pantalla. Desde el comienzo, el ambiente fue relajado y cargado de entusiasmo. Eisenberg señaló que lo más especial esta vez fue trabajar en sets que eran trucos reales. No dependían solo de efectos digitales; muchos escenarios fueron diseñados por expertos en magia. Mencionó la sala Ames, un cuarto construido para alterar visualmente el tamaño de los actores según su posición. También habló del corredor giratorio usado en una de las escenas más intensas, una estructura que rotaba completamente mientras filmaban. Según él, fue agotador, aterrador y una de sus experiencias favoritas en cine.

Justice Smith, por su parte, resaltó que la nueva generación de Horsemen funciona con una dinámica más colaborativa. Mientras el elenco original tenía choques de ego, este nuevo grupo opera casi como hermanos: se apoyan, se escuchan y trabajan para que todos brillen. Para el rol, los actores tuvieron un mes de entrenamiento en el Magic Castle de Los Ángeles junto a magos profesionales como Ben Seidman y Handsome Jack. Aunque muchos de los trucos aprendidos no llegaron al corte final, sirvieron para moldear la presencia escénica y la mentalidad de un mago auténtico.

Cuando se le preguntó a Eisenberg qué destacaba del nuevo elenco, fue claro: se sintió afortunado al ver que eligieron talento real y no solo popularidad. Ya admiraba a Smith antes del rodaje y trabajar con él le dio a la película una energía renovada. Smith agregó que espera que esta entrega le dé nueva vida a la franquicia. Para él, es la película más grande del grupo, con más acción y más espacio para que cada personaje brille. Y dejó claro que es una experiencia que debe verse en cines.

«Now You See Me: Now You Don’t» llega como un recordatorio de por qué estas historias funcionan: no por la complejidad técnica de los trucos, sino por la ilusión de ver lo imposible frente a tus ojos.

La película ya está disponible en cines.