Abatido por la crisis económica, el crimen y la indiferencia, el Barrio La Esperanza es un sitio de marginados, con controles de acceso que impiden que el estado de miseria se traslade a la Isla grande.

En ese lugar ficticio, que es ‘todo Puerto Rico sembrado en un solo barrio’, se sitúan las historias de ‘La granja’, el primer largometraje del cineasta boricua Ángel Manuel Soto que estrenará a finales de septiembre en el Fantastic Fest en Texas.

Con este estreno mundial en el prestigioso festival – un festival dirigido por cinéfilos y curadores, donde también han estrenado filmes como There Will Be Blood y Zombieland, donde el público conoce al dedillo la historia del séptimo arte y donde el cine merece tanto respeto que expulsan a una persona de la sala por usar el teléfono -, el cine boricua se apunta otra victoria.

En este caso, el reconocimiento se lo lleva un cine que expone la cruda realidad de los barrios de Puerto Rico, a través de tres historias: la de un exboxeador que entrena a su hijo para pelear a mano limpia el mundo ‘underground’, la de una mujer partera que quiere tener un hijo, y la de un niño mudo que busca el cariño de su hermana adicta.

Son tres historias que se entrelazan pero a la vez no, de ahí, la indeferencia de todos los días. En ese barrio oscuro, acechado por las drogas, las peleas ilegales de gallos y de niños, la violencia y la debilidad económica, los protagonistas luchan por sobreponerse a las circunstancias y construir su propio camino a la felicidad.

A pesar de que el Barrio la Esperanza es un lugar ficticio, que emula la experiencia de un Macondo criollo, la ficción se conecta con la realidad, pues cuenta historias que día a día componen el país, un país que poco a poco se fue colando en el guion de Soto desde el principio.

Pero esto no es una película de drogas, ni de crimen, ni de guerras entre puntos. Es una película donde el contexto de la violencia, de la adicción, están ahí, en el ambiente, como telón de fondo, como el viento. Es un lugar donde la violencia es cotidiana, y las drogas son tan comunes, como ‘el sandwich’ que se come cualquiera, ilustra el cineasta.

La Granja – Teaser from angelmanuelsoto on Vimeo.